Editorial Alaire

Déjalo ahí,pudriéndose en el lodo,
ignora el ruego de su voz cansada,
él, convicto de haberlo dado todo,
tú culpable de darle casi nada.

¿Que más da que no encuentren acomodo
esos sueños al borde de tu almohada,
sueños viejos que luchan contra todo
para armar un "te quiero" de la nada?

Déjale desangrar si ya no hay modo
de que vuelva a beber tu madrugada,
no labra eternidades un periodo,

ni surge de una gota una cascada;
sólo es mi corazón, después de todo
déjale desangrar, no pasa nada.

-javier

Contenidos versos en las venas. Fuerte diálogo con la materia prima, con esas hermosas imágenes que nos recuerdan mundos románticos y pasionales.

san armilo b.

Muy buen soneto, Javier. Es admirable la emoción que despliegas en unos versos sujetos a reglas métricas. Es algo que no todo el mundo es capaz de hacer.

Enhorabuena.

Un abrazo.

San Armilo de Bretón, muchas gracias por vuestro comentario tan generoso. Un abrazo afectuoso desde Mexico

Javier

Juan Fionello,

Muchisimas gracias por visitar esta ventana y agradarte de estos versos.

Saludos

Javier