Editorial Alaire

Yo quería ser alma de tu carne
y carne de tu alma,
pero no pudo ser...

y aquí me tienes soñando las distancias
en otros universos conocidos.

Yo quise ser el todo de tu luz
mas me quedé en la sombra de tu nada.

Y ahora mi delirio está en el reino
de otros ojos que persiguen mi galaxia.

Pero el duende nacido de las aguas
te lleva por la décima estación,
te alimenta de plantas y raíces
y te dona la música del verbo.



Ana Muela Sopeña

Me alegra ser el primero es comentar el poema, me encantó el comienzo:

"Yo quería ser alma de tu carne
y carne de tu alma,
pero no pudo ser... "

y es que me gustan mucho los "no puede/pudo ser".

Un abrazo

Yo quise ser el todo de tu luz
mas me quedé en la sombra de tu nada.

Me encantan los quiasmos (¿es ésto un quiasmo?). Bueno, en todo caso me encanta el cruce de imágenes de estos versos.

Un poema de gran belleza, Ana.

Un abrazo.

Hay algo en estos versos, más allá del críptico misterio que se encierra en la sombra de la nada

Algo intangible que sólo es visble en percepciones metafísicas de luz, etéreo y sustancial a la vez, como un encuentro imposible del alma con la carne en recíproca servidumbre de la soledad, cuando en ella cohabita todo lo que amamos.

Hay una noche de color, un mundo de belleza imaginado y sin embargo real, una excusa en la magia para hacer de los sueños, un universo que se extiende inextinguible e inabarcable a través de la materia que no somos.

Hay una mirada inmersa en mi retina, donde el verde es tonal, y allí ocurre todo, como un silencio eterno perdido en laberintos de lluvia.

Y en las siluetas soñadas, caricias que sienten, manos enlazadas, latidos de sangre, y un círculo enigmático que envuelve a doce estrellas en las callles sin nombre, y dulces aleteos de las sombras en busca de un amor inalcanzable

Hay algo perpetuado en la quietud, que late, siente, que nunca languidece, meiga.


Te dije que me encantó?... Pues eso, precioso poema.

Un beso
Manuel

Gracias, Israel, por detenerte en mis versos.

Un beso
Ana

Qué hermoso poema, Anita!

"Pero el duende nacido de las aguas
te lleva por la décima estación,
te alimenta de plantas y raíces
y te dona la música del verbo. "

Me encantó.

Mis felicitaciones, como siempre, un placer leerte.

Hola Ana.
Me ha encantado este poema
Te ha quedado redondo.
Me ha encantado eso de la décima estación.

Mis felicitaciones y un afectuoso abrazo

Joan

Sí, Juan, he empleado un quiasmo sencillo.

Es una figura literaria sencilla que creo aún tiene vigencia en nuestro mundo lleno de contrastes.

Besos de luz y poesía, compañero de versos
Ana

Tienes algunos versos para reseñar, pero dejo el poema intocable. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Manuel, me encanta tu comentario que es como otro poema.

Un beso de luz y poesía
Ana

Ana Muela Sopeña,

Quise ser... es en realidad un paso
nada más
hay que conquistar el mundo
con la frente en alto
y con el deseo vigente..


Hermoso poema, querida amiga

Un abrazo fuerte

Daniela, gracias por brindarme tus palabras, compañera de versos.

Un beso
Ana

Tristany, verte en mi espacio siempre es una alegría para mí.

Un besito
Ana

Hola Ana

Yo quise ser el todo de tu luz
mas me quedé en la sombra de tu nada.

Destacar estos dos versos en que los contrarios(como se decía antes), se tocan.
No conocía el término de "quiasmo", pero me encantó su significado.
Un verdadero placer leerte, amiga mía.
Abrazos.
Mario,

Gracias, Pilar, por pasar por mis versos.

Un beso grande
Ana