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La azulada sombra de los marineros

Publicado: Dom, 14 Mar 2010 15:14
por J. J. Martínez Ferreiro
Se precipita fango desde el paraíso.
¿Es este el viaje del mundo, las cifras de la abolición?

Se quebranta la música
bajo un sol de carne y de hueso.
Descuelgan las acacias
infinitas cabezas de la noche,
jadeantes y húmedas,
enardecidas.
Se impone a golpes la traición.

La sangre se derrama desde un miedo vegetativo
y en los mercados,
las ciudades expanden semillas de fiebre.
Se anegan los suburbios en albañales verdes

Pero subsisten cuevas apasionadas
que encandecen las piedras,
mientras, cruzadas, las campanas
redoblan al encuentro.

Que nunca se cierre la medianoche.
Que los espinos susurren en tu pensamiento.
Que se muestre el azul de los marineros,
los semblantes esmerilados,
sus empapadas hojas, las traslúcidas manos.

Desde una aurora exagerada,
las gaviotas balizan la calima
el trayecto salino
de una quietud que bruñe los acantilados.
Aquí y ahora
devolvemos la piel al agua,
la marea real de lo hipotético
a su hueso definitivo;
la mera posibilidad de angustia
es un estrépito imposible.
Cruzamos el canal
con la azulada sombra de los marineros;
su avidez desafía
los pámpanos negros de agua
y no se agota.

Publicado: Dom, 14 Mar 2010 15:16
por Joan Port
Parecen tus versos la busqueda de la vida vivida.

Un gusto amigo, un lujo.

Publicado: Dom, 14 Mar 2010 15:36
por Lila Manrique
Pero continuamos el ensayo...
Claro que si, hay que continuarlo hasta el final.
Magníficos versos.

Publicado: Dom, 14 Mar 2010 23:09
por J. J. Martínez Ferreiro
Joan Port escribió:Parecen tus versos la busqueda de la vida vivida.

Un gusto amigo, un lujo.


Gracias Joan por abrir este tema. Celebro que te haya gustado.

Un abrazo.

re: La azulada sombra de los marineros

Publicado: Lun, 15 Mar 2010 0:48
por Julio Gonzalez Alonso
Amigo Ferreiro:
Es bastante de noche y me he despejado del todo con todos estos hermosos cataclismos que no conducen a la desesperación ni la pérdida de la confianza en el ser humano, pues nos abres, al final, una puerta a la esperanza. Tal vez sea el primer paso, la aceptación de la convivencia. Aunque, caro amigo, deja que en esta cuestión discrepe contigo. Creo que el término adecuado sería la coexistencia. Vivir, pienso, es convivir, compartir la vida con los demás. Coexistir es vivir sin compartir, sin comunicación. ¿No te estás refiriendo acaso a esta situación, la de coexistir, cuando la vida en común -la convivencia- es imposible?
Gran poema, Ferreiro. Todo el discurso está magníficamente sostenido por la fuerza de metáforas muy afortunadas y el ritmo fuerte, de ola cantábrica, que acostumbras. Con un abrazo.
Salud.

Publicado: Lun, 15 Mar 2010 1:34
por Josefa A. Sánchez
Magnifico poema. Me ha gustado asomarme a la potente plasticidad de tus versos.
Un abrazo
Pepa

Publicado: Lun, 15 Mar 2010 13:15
por Javier Dicenzo
Ferreiro tu poesia es totalmente filosofica tambien existencial, tu busqueda
saludos
javier

Publicado: Mar, 16 Mar 2010 7:49
por J. J. Martínez Ferreiro
Lila Manrique escribió:Pero continuamos el ensayo...
Claro que si, hay que continuarlo hasta el final.
Magníficos versos.
Gracias Lila por tu paso y comentarios.

Biquiños.

re: La azulada sombra de los marineros

Publicado: Mar, 16 Mar 2010 9:22
por Pilar Morte
siempre la misma fuerza en tus versos y su belleza. Me gusta seguirte
Abrazos
Pilar.

re: La azulada sombra de los marineros

Publicado: Mar, 16 Mar 2010 9:30
por Ramón Ataz
Ferreiro, tu estilo es poderoso, explosivo, y Julio lo define perfectamente al compararlo con una ola del Cantábrico. Es como estar en medio de una tormenta, sacudido por el viento, y sentir sucesivas sensaciones, unas placenteras, otras inquietantes.

Además de disfrutar este poema por su calidad, leerte tiene algo de experiencia sensorial.

Felicidades y un abrazo.

Publicado: Mar, 16 Mar 2010 14:58
por Ricardo Serna G
J. J. M. Ferreiro,

Se agigantan los bosques
la luz y la poesía
toma su justa dimensión

Maravilloso poema, querido amigo

Un abrazo fuerte

Publicado: Mié, 17 Mar 2010 1:20
por J. J. Martínez Ferreiro
Josefa A. Sánchez escribió:Magnifico poema. Me ha gustado asomarme a la potente plasticidad de tus versos.
Un abrazo
Pepa


Gracias Josefa. Celebro que hayas disfrutado en estos versos.

Un abrazo.

Re: La azulada sombra de los marineros

Publicado: Jue, 18 Mar 2010 20:17
por Antonio Justel
... un bello resumen/exégesis de vida; es inútil pretender expresar cuestiones sin antes haberlas vivido y comprendido; ya al inicio del poema se ponen de manifiesto golpes poéticos que hablan del buen saber, luego, todo el poema consiste en el buen versar, todo él; saludos, amigo; Orión

Re: re: La azulada sombra de los marineros

Publicado: Vie, 19 Mar 2010 8:41
por J. J. Martínez Ferreiro
Julio González Alonso escribió:Amigo Ferreiro:
Es bastante de noche y me he despejado del todo con todos estos hermosos cataclismos que no conducen a la desesperación ni la pérdida de la confianza en el ser humano, pues nos abres, al final, una puerta a la esperanza. Tal vez sea el primer paso, la aceptación de la convivencia. Aunque, caro amigo, deja que en esta cuestión discrepe contigo. Creo que el término adecuado sería la coexistencia. Vivir, pienso, es convivir, compartir la vida con los demás. Coexistir es vivir sin compartir, sin comunicación. ¿No te estás refiriendo acaso a esta situación, la de coexistir, cuando la vida en común -la convivencia- es imposible?
Gran poema, Ferreiro. Todo el discurso está magníficamente sostenido por la fuerza de metáforas muy afortunadas y el ritmo fuerte, de ola cantábrica, que acostumbras. Con un abrazo.
Salud.


Gracias, amigo Julio por ese lúcido análisis que haces del poema, y gracias por esa acertadísima sugerencia, el verbo "coexistir" es el término exacto para expresar lo que quiero expresar.

Un fuerte abrazo.

re: La azulada sombra de los marineros

Publicado: Vie, 19 Mar 2010 20:20
por Mario Martínez
Hola J. J.


Hemos dejado de vivir,
y ahora, nada más, coexistimos,
pero continuaremos el ensay
o.

Sí, continuaremos, amigo mío ¿qué otro remedio nos queda?
Como siempre excelentes imágenes las de tu versos y expresividad a raudales.
Un fuerte abrazo, compañero.
Mario.