Editorial Alaire

Escurre debajo de mis dedos la llaga lúgubre de un beso
de hojas resecas que se llueven.

No.
Yo no desate las nubes.
No.
Jamás pensé en sostener la lumbre.

He roto las bandejas
añorando el crujir de tus pasos
he cruzado por los vados
buscando el camino de los años.

No.
Yo no olvide las nubes.
No.
Jamás pensé en apagar la lumbre.

Escurre debajo de mis dedos la llaga lúgubre de un beso
de hojas resecas que se llueven.

Pomea de desamor Bismark.
Si sirve para mitigar, qu me da que no, pero por si acaso, el dia es espléndido en Alicante y vengo del mar, impregnada de salitre que renueva.
Me hacia falta.
Abrazos.