Tan solo un verso

[Alejandro Costa López]

Nace la desidia del sentimiento,
y aunque no encuentro, o no se buscar su identidad,
persisto en la intención de recrear en los ojos
la imagen detallada de su rostro y su respirar.
No soy capaz de arropar el pasado,
ni aligerar el lastre que arrastra
y que quedó tallado en ácido de ayer.
Ya nada flota,
nada subsiste,
y es posible que nunca lo haga.
La saliva se esconde dando sensación de ausencia,
una rosa, ya no es poesía,
un ramillete, dejó de ser amor,
no hay versos idolatrados,
y cualquier pluma de poeta, derrama sangre
donde antes diseñaba belleza.
Llueve agua alcalina de las nubes de sal,
mientras los pañuelos disuelven llantos y amargura,
con la locura que les impone un día en construcción.
No hay pastos, ni ríos culebreando en un límite sin fin,
no hay paz, ni dedos capaces de lucir un anillo,
no existen olas que bañen un te quiero,
ni árboles grabados con un corazón adolescente.
No hay miradas con lágrimas de felicidad,
y sí rostros regados con lágrimas,
donde las miradas son cauces envenenados por palabras.
Y, no hay poesía
si no desgarra el alma a los sentimientos,
si no destruye la indolencia que los enferma,
y, no hay poesía, no hay,
mientras no estalle el corazón e inunde el papel
de belleza.
Aquí permanezco…,
buscando la identidad perdida,
en espera de encontrarla,
y la fuerza necesaria para escribir tan solo un verso.
Aún me queda corazón.

[Israel Liñán]

"Y, no hay poesía
si no desgarra el alma a los sentimientos,
si no destruye la indolencia que los enferma,
y, no hay poesía, no hay,
mientras no estalle el corazón e inunde el papel
de belleza."

Al leer este poema me sentí identificado, de alguna manera.

Un abrazo.