Editorial Alaire

Elogio de la Moronga

Nunca salte rejas
para llegar al huerto de peras
y cruce los riachuelos
con zapatos que pervivieron a todo
menos al tiempo
por las tardes
de sábado
frecuentábamos
entre aquellas calles lodosas
porque era junio
a los vendedores de moronga
-rellena, le dicen-
y mis ojos
en el fondo del plato
ya vacío
reflejaban
los rastros sanguíneos
de un animal sacrificado
era tarde
porque mi padre
trabajaba de lunes a sábado
y luego conducía
más de una hora
con mi madre y mi hermana
por la autopista
...como en un carruaje
...entre las montañas
...de un cuento
y yo siempre esperaba
que de entre las
altas coníferas
de Río Frío
saltara algún gigante
y entrara al auto
y apagara la música
odiosa
de cada sábado
........los adultos
hablaban y hablaban
largos minutos
en torno a una cocina de humo
y el aroma de la sangre
nos dilataba la espera
y mi abuela echaba las tortillas
como meteoros
sobre un eclipse de barro
mientras el cielo
metálico
de Teotlalcingo
ejecutaba sus sinfonías
de montaña.

Sabes? hay mogollón de magia en estos poemas tuyos del pasado... No es el primero que te leo en este tono y todos me parecen deliciosos, además, de que dicen mucho más de lo que parece. Es una radiografía de tu pasado y, a la vez, uno se imagina toda una forma de vida universal.

Me ha encantado, vamos.

Un placer,

Carmen

Esas remembranzas que traes Eduardo, me acercan a una historia casi familiar...muy nuestra...muy mexicana....

Saludos y abrazos.

Eduardo, me encanta!
Es uno de esos poemas que se leen muchas veces.

Besos.

carmen iglesia escribió:Sabes? hay mogollón de magia en estos poemas tuyos del pasado... No es el primero que te leo en este tono y todos me parecen deliciosos, además, de que dicen mucho más de lo que parece. Es una radiografía de tu pasado y, a la vez, uno se imagina toda una forma de vida universal.

Me ha encantado, vamos.

Un placer,

Carmen

Hola Carmen, para decirte que "mogollón" es una palabra que me gusta mucho y que agradezco en tu comentario, por aquí no se emplea mucho o casi nada, pero tiene una atracción magnética que ejerce de llama coloquial, y que derrite el hielo entre la poeta y el poema.

Un abrazo.

[b]Marina Centeno[/b] escribió: Esas remembranzas que traes Eduardo, me acercan a una historia casi familiar...muy nuestra...muy mexicana....

Saludos y abrazos.

Marina querida, en lo personal quisiera hablar de una experiencia propia con el lenguaje, mediante una recopilación de memorias, porque el pasado nos conduce a imágenes que nos son más familiares e íntimas, no sé si genuinas o válidas dentro de la experiencia poética, esa es mi búsqueda personal.

Un abrazo.

[b]Aubriel Camila de la Prad[/b] escribió: Eduardo, me encanta!
Es uno de esos poemas que se leen muchas veces.

Besos.

Hola Aubriel Camila, gracias por tu lectura, ojalá como dices sea un poema en el que se encuentren vivencias y referencias personales nuevas en cada lectura y a partir de allí reconocernos como seres universales -como apunta Carmen-, en cada rincón donde nos encontremos.

Saludos.

Hola Eduardo.
Un poema genial.
Me ha entrado en zig-zag, que aunque no sé exactamente lo que significa me ha zarandeado de un extremo a otro, desde el realismo, lo cotidiano, los recuerdos, la nostalgía, hasta un ambiente surrealista, onírico, misterioso.

Sea como sea y haya o no zig zag me ha encantado, es uno de los poemas que más he disfrutado.

Mis felicitaciones y un afectuoso abrazo

Nos vemos en el siguiente poema

Joan

Sabes bien como narrar el pasado, me gusta mucho tu estilo Eduardo, es excelente las imagenes que usas para hacernos sentir esa nostalgia, ese recuerdo tuyo.

Saludos

Querido Eduardo, es maravilloso saber que tu poesía sigue afirmando presencia, calidad y belleza. Eres y lo sabes bien un poeta indispensable!!!!

Aplausossssss y un beso lleno de afecto.

Hallie

Tristany Joan Gaspar escribió:Hola Eduardo.
Un poema genial.
Me ha entrado en zig-zag, que aunque no sé exactamente lo que significa me ha zarandeado de un extremo a otro, desde el realismo, lo cotidiano, los recuerdos, la nostalgía, hasta un ambiente surrealista, onírico, misterioso.

Sea como sea y haya o no zig zag me ha encantado, es uno de los poemas que más he disfrutado.

Mis felicitaciones y un afectuoso abrazo

Nos vemos en el siguiente poema

Joan

Hola Joan,

Te agradezco esa lectura y bien tienes razón, el poema zigzaguea entre la nostalgia y lo cotidiano, ese zigzag precisamente me ha hecho volver la mirada sobre la estructura narrativa de las imágenes, creo que hay que trabajar más en ese aspecto y me disculpo, porque siempre me gana la impaciencia y luego tengo que reescribir los cabos que han quedado sueltos y nos distraen del sentido genuino del poema.

Un saludo sincero poeta.

Eduardo

[b]Bismark Estrada[/b] escribió: Sabes bien como narrar el pasado, me gusta muchotu estilo Eduardo, es excelente las imagenes que usas para hacernossentir esa nostalgia, ese recuerdo tuyo.

Saludos

Bismark.

Amigo, créeme, no siento que haya una linea, un hilo conductor narrativo, no es mi intención al menos, pero así llega el poema, como una curiosa migraña inesperada que hace erupción y roca a roca, ardientes, van exigiendo su espacio en la estructura, y es muy difícil dominarlas, como le decía a Joan, me gana la ansiedad por concluir el poema y es un hábito no sé si bueno que me preocupa.

Un abrazo sincero hasta ese pueblito del mar.

Eduardo

[b]Hallie Hernández Alfaro[/b] escribió: Querido Eduardo, es maravilloso saber que tupoesía sigue afirmando presencia, calidad y belleza. Eres y lo sabesbien un poeta indispensable!!!!

Aplausossssss y un beso lleno de afecto.

Hallie

Hallie querida,

Vos nunca cesarás en tu generosidad, y eso me temo que nos lleva hasta órbitas remotas, en verdad, mi camino es bien corto y mi paso muy lento, y añade: accidentado. Pero esos accidentes no se sienten con amigos como vos.

Abrazos sinceros.

Eduardo

Ayy Eduardo, cómo extraño tu poesía. Esa facilidad tan tuya de convertir la vida diaria y las historias cotidianas en belleza. Aprovecho para mandarte un abrazo de nuevo año, desde muy cerquita tuyo (seguramente) pues ya vivo en el Defeño.

Eduardo R. de la Cruz escribió:Elogio de la Moronga

Nunca salte rejas
para llegar al huerto de peras
y cruce los riachuelos
con zapatos que pervivieron a todo
menos al tiempo
por las tardes
de sábado
frecuentábamos
entre aquellas calles lodosas
porque era junio
a los vendedores de moronga
-rellena, le dicen-
y mis ojos
en el fondo del plato
ya vacío
reflejaban
los rastros sanguíneos
de un animal sacrificado
era tarde
porque mi padre
trabajaba de lunes a sábado
y luego conducía
más de una hora
con mi madre y mi hermana
por la autopista
...como en un carruaje
...entre las montañas
...de un cuento
y yo siempre esperaba
que de entre las
altas coníferas
de Río Frío
saltara algún gigante
y entrara al auto
y apagara la música
odiosa
de cada sábado
........los adultos
hablaban y hablaban
largos minutos
en torno a una cocina de humo
y el aroma de la sangre
nos dilataba la espera
y mi abuela echaba las tortillas
como meteoros
sobre un eclipse de barro
mientras el cielo
metálico
de Teotlalcingo
ejecutaba sus sinfonías
de montaña.

Celebras tu vida con la honda satisfaccion de que fue y es una ceremonia vital, y exacta, es un poema que me ha paseado con gran originalidad y aprecio por todo y todos los personajes de tu vida, las peripecias son nada ante la gran montana de tu aprecio. Bravo, poeta!

Mi admiracion y respeto, Eduardo.

ERA

Muy buena labor la tuya, amiga Alejandra, la de rescatar tan buenos poemas de los desvanes del foro.

Te echamos de menos, amigo Eduardo.

Un saludo.

Gracias, Alejandra, por este magnifico trabajo de arquelogia, que nos hace gozar de joyas perdidas en el pasado. A Eduardo y a ti...
Un abrazo.
Pepa