Editorial Alaire

Aprovechando el tirón de los sonetos (y espero que de lo clásico en general), y sin demeritar lo moderno (Verso libre, polimétricos, prosa versificada...etc), quiero dejaros este poema que escribí hace no mucho tiempo y que expresa lo que pienso y siento al respecto de lo que debe ser para mí la poesía.


Clásica o moderna (De poesía hablamos)



Tengo una duda atroz ¿Qué es lo correcto?
¿Vestir nuestro versar de clasicismo
dotándolo de rima y de lirismo,
y en base a una premisa establecida
soltarse en un poema, que aún perfecto,
sujeto está al acento y la medida…?


¿O pasar de corsés, modernizarse,
y en verso libre,
blanco,
o prosa florecida,
abrir el manantial de las ideas
para llenar instantes.
Para buscarle luz a un pensamiento
que se debate bruno,
enajenado,
en el silencio gris del subconsciente,
deseoso de posarse sobre el folio
de un espacio virtual
y desnudándose,
alumbrar la mirada de la mente que lee…?


No tengo la certeza, pero creo
que poco importará como se escriba
la buena poesía, mientras deje
la lucidez mental de lo sencillo,
profundidad del verso en sus renglones,
y la emoción impresa sobre el alma.






Mario.

MARIO...

La poesía de verdad muchas veces ni se escribe.

Me gustó pasar y leerte, compañero.

Un abrazo

Qué buen trabajo, Mario. Es muy elocuente la propuesta. Creo que todos nos debatimos en el terreno clásico/moderno.
No veo por qué los dos estilos no deban corresponderse. Cada uno con sus propias guindas, la elección es a mano del que escribe.

Mis felicitaciones, un trabajo impecable.

Pienso que es cuestión de épocas. Tal vez dentro de años o siglos se abandone el versolibrismo y volvamos a lo clásico. Lo bueno sería poder dar un paso más y poetizar de modo distinto a como lo hicieron nuestros antepasados. Es la poesía que espero. Un abrazo.

Hola Mario,

Que buena manera de establecer tu punto haciendo uso de versos medidos rimados y blancos así como versos libres para que ninguno se sienta desmerecido.

Te comento,
Para mí, que crecí con los versos de Salvador Diaz Miron, Jose de Espronceda, Ruben Dario y algunos otros ilustres poetas clásicos y habiéndome deleitado posteriormente con los orotodoxos versos de un Pablo Neruda que se brincaba las trancas cuantas veces podía, me queda claro que la poesía es mas que un verso medido o un escrito sobresaturado de metaforas y otros tropos. Es la necesidad intrinseca del poeta de comunicar sus pensamientos y sentimientos, haciendo uso de las herramientas que estén a su alcance. Si lo que quieres decir no da el verso medido para hacerlo, usa el verso libre. Si la idea se puede adornar con la cadencia de un verso rimado, úsalo. Debemos entender que los principales enemigos del verso medido son los ripios y los del verso libre es el riesgo de confundir la prosa poética que no mantiene una polimetria ritmica dentro del mismo, y para ambos, cuando falta el invitado de honor, la idea.

Hace un par de dias, quise escribir algo al respecto, que aun lo tengo en un poema a medio terminar:

Mi verso es tan libre que puede andar en metro, si asi le place.

Saludos afectuosos, amigo.

Al rebufo de la propuesta y las opiniones hasta aquí expuestas dejo estas líneas que no pretenden -no pueden- pontificar sobre nada, pero sí dibujar la idea de que tanto a través de la métrica como del verso libre se nos pretenden colar cosas que no son poesía. En la métrica ocurre cuando tropezamos con artificiosos juegos de palabras huecas de contenido y sentimiento, todo oropel de medida y rima; y en el verso libre nos ocurre cuando tenemos la sensación de estar ante el discurso más propio de un buen diván de Sigmund Freud que de una propuesta literaria, con algunas frases supuestamente brillantes, mucha autocompasión o gestos desgarrados. También tengo esa impresión ante composiciones que no entiendo en absoluto, hilvanadas de frases que pretenden ser versos, repletos de incoherencias con pretensiones de grandes metáforas, puro vacío y autocomplacencia en un discurso cargado de berborrea. En fin, que la mala praxis poética abunda a uno y otro lado de la métrica. Esto viene a ser como aquel que pretendiendo ser pintor superabstracto se lanza a tirar brochazos y botes de pintura sobre un lienzo, con más sentido lúdico que pictórico, aunque -incuestionablemente- consigue empapar el lienzo de colores.

En conclusión, esto de escribir es muy difícil y -amén de las cualidades innatas- requiere mucho oficio para hacerlo, sobre todo si se trata de poesía y, sobre todo, si se escribe en verso libre. A fin de cuentas, en la métrica el ritmo acentual está prefijado y funciona, pero en el verso libre es como escribir música sin pentagrama, hay que aguzar mucho más las cualidades del ritmo marcado por las pausas y los acentos. Me da la impresión de que, en general, se entiende lo contrario, que es más difícil moverse en la métrica que en el verso libre. Pienso todo lo contrario si quien se enfrenta al hecho de escribir es "algo" escritor y no pretende solamente emborronar papeles o la pantalla de su computadora con interioridades más o menos encriptadas.

Salud.

Yo creo que todo es válido, lo clásico y lo moderno, si lo que decimos lleva impacto artístico, o sea, conmociona, zarandea y motiva nuestra sensibilidad; sea o no sea claro el mensaje y nuevas o clásicas las formas.

Pero bueno, por mojarme un poco, ratifico lo dicho por el hermano Lobo; quizá es positivo -como en todo arte- que haya una evolución, la creación de "lo nuevo" que a toda generación le corresponde aportar, pero "nuevo" en las formas; en lo otro, en lo de la "conmación", eso pertenece al "espíritu del homo sapiens" y éste es el mismo desde que la evolución lo parió, y al final siempre hablamos de lo mismo o muy parecido, desde Homero.

Un abrazo, querido amigo.

Muy buena (y hasta divertida) tu propuesta, Mario. Exquisita la forma del planteamiento y en cuanto al fondo... para gustos los colores.

Si quieres saber mi gusto particular te diré que prefiero el libre y el blanco. No sé por qué pero el rimado, aunque sea de aquí y ahora, me suena a antiguo... eso no es óbice para que leyendo algún rimado se me ericen de emoción todos los pelos del cuerpo... En fin, como verás termino coincidiendo contigo: si el poema es bueno, da igual la forma.

Un fuerte abrazo.

Aunque escribo poesía desde muy niño, de corto alcance, pero poesía al fin y al cabo, sé lo justo de técnica, métrica y teoría. En general estoy de acuerdo con Ferreriro. Pocos poetas me emocionan tanto como los "modernos" Catulo y Virgilio. A veces pienso que las fronteras entre medido y libre son artificiales en lo esencial. La poesía debe ser ritmo, el pensamiento sin ritmo, por más brillante que sea, no lo considero verdadera poesía. Y el ritmo puede encontrarse por muchos medios, incluidas las reglas del verso medido, y la libertad del verso libre.

A lo mejor no hay que obsesionarse por "crear" algo nuevo. La poesía cambia en la medida que lo hace el mundo, la cultura y el propio hombre, y sin embargo, los temas, la esencia, las emociones, no varían tanto como se podría pensar.


Un saludo.

Hay que nutrirse de los clásicos y luego intentar aportar algo nuevo, eso creo yo... De todas formas y aunque, un soneto, por ejemplo, siempre será un soneto, la poesía está mucho más allá de la forma... Yo, por ejemplo, opto por el verso blanco pero con métrica y acentuación, cada uno elige su camino, pero confesaré que a la hora de leer no me pongo a contar sílabas... o me llega o no me llega.. la técnica no es ninguna garantía, son demasiadas cosas las que cuentan...

En fin, Mario, gracias por la reflexión.

Un abrazo,

Carmen

Algún dia lo moderno (no todo) será clásico, y sin lo clásico no hay moderno.

Es, citando al gran poeta Mufasa, el ciclo de la vida.

Un abrazo Mario, y gracias por la reflexión.

Hola Nesthor

La poesía de verdad muchas veces ni se escribe.

Cierto, amigo mío, la vida está llena de poesía.
Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Hola Daniela.

la elección es a mano del que escribe.

Así debe ser, amiga mía. Me alegra que te gustase. Abrazos.
Mario.

Hola Paco.
Sé, mi querido amigo, y ahora ya por propia experiencia, que en este transitar por el verso hay una progresión y vamos variando la forma de escribir en pos de ella. Puede que tengas razón y haya que inventar una nueva forma de plasmar lo que sentimos, pero hasta que alguien no lo consiga (quizá Panero la empezó sin nadie que lo continuase), tendremos que conformarnos con lo que hay, eso sí, sin dejar de indagar nuevas maneras, como tú y otros hacen.
Gracias por pasar. Un fuerte abrazo.
Mario.

Un poema que cruza el puente poético de la intemporalidad.

Se han vertido muchas opiniones, todas con esa parte de razón que da la individualidad.

Yo pienso que la "clave" si existe, está en la comodidad, en la ubicación, en la asimilación de la propia personalidad a través de su escritura.
La excesiva búsqueda conlleva desorientación y la conformidad supone estancamiento.

Es necesario, por tanto, conocer nuestro propio equilibrio, en función de nuestras capacidades.
Desde mi punto de vista, sigue siendo necesaria la buena poesía clásica"adaptada a nuestros días", los distintos modos de versificación, el buen surrealismo, etc...
porque todo ello ofrece una perspectiva, necesaria desde el punto de vista lector (aunque cada uno de nosotros tenemos unas ideas claras sobre gustos poéticos, sería injusto obviar las de los demás)

Llegarán nuevas formas, resurgirán otras que parecían enterradas, pero la individualidad, la personalidad impresa, es al final lo que perdura, lo que, posiblemente, sea más importante a la hora de escribir.

Joer... menudo rollo que he soltado.

En fin, felicidades, Mario, por el poema y por lo que ha sido capaz de generar.
Da gusto leer a personas que entienden la poesía como una existencia paralela.

Un fuerte abrazo, amigo.

Luis Oroz.