Editorial Alaire

La orfandad de la nieve
permite que las calles
se delaten con tiempos invisibles
sobre un exilio amargo.

Un hombre solo
por la ciudad dormida
que siente interiormente
el pulso contenido de la noche.

Recorre los lugares conocidos,
rincones familiares,
y va dejando huellas en esquinas
mientras le parpadean los semáforos.

No sabe si está ebrio,
si la vida es un sueño o un teatro
o si él ya se encuentra en otro mundo.

Y su paseo es sólo fiel reflejo
de los años vividos sin pasión.

No sabe si está vivo o está muerto,
sus pájaros sonámbulos
le avisan desde el sueño.
Y su reloj biológico
dispara su cronómetro en lo oscuro.

El hombre mira el móvil
con todos esos números
que cada día le hacen señas,
pero se siente solo, casi apátrida.

Y sigue caminando sin destino
por trampas con chacales y con lobos
hacia la incertidumbre de la nada.



Ana Muela Sopeña

Casi se pueden oir los pasos Ana MUela.

Felicidades por el poema.

Un abrazo.

"...Y su paseo es sólo fiel reflejo
de los años vividos sin pasión".

... esta reconducción a la pasión, este entronque con la ganas de vivir...; pero luego ese demabular indiferente, esquilmado de vida en una palabraq, todo ello, digo, es una buena construcción poética, hasta su mismo final; saludos, ana; Orión

Cada vez estamos más solos, tanta tecnología, tanta "comunicación" ... y sin embargo ...
Me encantó, Ana. Un poema reflexivo y profundo.

Besos y mis felicitaciones.

Logras transmitir una imagen de desolación y soledad estremecedora. Muy buen poema Ana.

Enhorabuena y un abrazo.

Ana...

Gracias, Israel, por tus palabras.
Un beso
Ana

Hola Ana.
Tu poema me ha ha hecho sentir escalofríos, de verdad que me ha emocionado, me ha puesto la piel de gallina."
Quizás porque yo me he visto en el papel de ese hombre.
Has transmitido un ambiente impactante, hay imágenes preciosos como los semáforos que parpadean o toda esta estrofa

El hombre mira el móvil
con todos esos números
que cada día le hacen señas,
pero se siente solo, casi apátrida. "

que sin desmerecer a las demás a mi me ha fascinado.

Mis felicitaciones y un afectuoso abrazo Ana.

Nos vemos en el siguiente poema

Joan

Gracias, Antonio por tu bellísimo comentario.

Un beso
Ana

Así vamos caminando todo en algunas ocasiones, amiga mía, con pasos muertos.
Me encantó leerte. Un abrazo.
Mario.

Aubriel, gracias por pasar y dejarme tu huella.

Un besito
Ana

Gracias, Juan, por tus palabras.

Un beso muy grande
Ana

Me encanta, Gober, que te haya gustado.

Un beso
Ana

Tristany, me alegra verte entre mis versos.

Un abrazo
Ana

La orfandad de la nieve... ya el título presagia un buen poema. Y lo es. Creo que recordaré este título entre mis preferidos. La soledad es un buen tema para un poema. Y lo tratas con elegancia y buen gusto.
Un abrazo, Ana.
J. mnauel