Editorial Alaire

El amor sin alma cae,
prematura fruta del olvido,
algunos sueños retobados como mariposas.

Él me dice que las plazas cierran a las nueve
y que los besos ladinos deberían volver a la boca.

Yo farfulleo sus penas a medio dormir,
retengo sus sueños clandestinos
agazapándome en la penumbra de la grisácea cordura.

Artista plástico de los miedos reales,
trama en mi silencio, algún suspiro,
toma mis manos de reojo
y camina sobre la cornisa del recelo.

Su mirada lleva la gótica apuesta,
lejos, arrastra el cuervo las palabras:
día lunes, amor cerrado.

Calma mi latitud desolada en un abrazo,
en el certero instante del acuerdo mutuo,
sentados en el suelo volvemos a olvidarnos,
lo más prohibido emigra al otro costado.

La soledad y yo,
dos cachivaches ahogados de recuerdos.

Darle antes de las seis
mi dosis de miedo,
estafar al cartero,
recuperar el aire
arrodillado en el vidrio percutante del delirio.

La ensalada angelical de la noche.

(Esta necesidad de verte
me está parando de manos)

Muy bello, Daniela. Tu manera de poetizar es muy original.

Enhorabuena, amiga poeta
Ana

Daniela ya no se qué decirte que no suene a peloteo.


"La soledad y yo,
dos cachivaches ahogados de recuerdos. "

Me encanta tu estilo.

Un abrazo inmenso

... bien, sí, es una manera ciertamente novedosa de contemplar y narrar poéticamente la relación de dos seres con sus miedos e inhibiciones; la poeta nos transmite su mensaje de una manera diferente, pero no exenta - me parece a mí - de alcanzar lo que pretende; un saludo; Orión

Pues menos mal que te está parando las manos...

Vuelas como un ángel por el cielo de alquiler que te inventa, Daniela.

La soledad y tú, ahogadas de recuerdos...

Me gustó mucho.

Un beso
Manuel

Daniela eres una muy buena pluma felicitaciones.
javier

Ana Muela Sopeña escribió:Muy bello, Daniela. Tu manera de poetizar es muy original.

Enhorabuena, amiga poeta
Ana

Gracias Anita, qué gusto encontrarte por aquí.

Un beso.

¿Las plazas cierran a las 9? No sabía. Creo que en este poema te gastas toda la artillería, te pones en los hombros una identidad ajena y la vives y la sufres, con todo lo agotador que puede llegar a ser. Por cierto, el final es muy hermoso.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

Israel Liñán escribió:Daniela ya no se qué decirte que no suene a peloteo.


"La soledad y yo,
dos cachivaches ahogados de recuerdos. "

Me encanta tu estilo.

Un abrazo inmenso

Bueno Isra, a mí me encanta que me pelotees, así que estamos a mano.

Un beso enormísimo y gracias por pasar.

Antonio Justel escribió:... bien, sí, es una manera ciertamente novedosa de contemplar y narrar poéticamente la relación de dos seres con sus miedos e inhibiciones; la poeta nos transmite su mensaje de una manera diferente, pero no exenta - me parece a mí - de alcanzar lo que pretende; un saludo; Orión

Qué placer Antonio, encontrarte por aquí.

Un beso y gracias por la visita.

Daniela Miño

Esplendoroso poema donde la sensibilidad de tu pluma corre a raudales. Me ha gustado como planteaste el tema.

Saludos afectuosos

Javier

Manuel M. Barcia escribió:Pues menos mal que te está parando las manos...

Vuelas como un ángel por el cielo de alquiler que te inventa, Daniela.

La soledad y tú, ahogadas de recuerdos...

Me gustó mucho.

Un beso
Manuel

Manuel, está más bueno tu comentario que mi poema.

Qué, qué nivel.

Un beso enorme y gracias por este derroche.

javierdicenzo80 escribió:Daniela eres una muy buena pluma felicitaciones.
javier

Bueno, Javi, sabés que es un gustazo verte por acá.

Un beso enorme y se agradece la visita.

Hermoso poema. Tiene algunos versos y una forma realmente original. Bravo por tu hacer
Abrazos
Pilar

"lo más prohibido emigra a otro costado"
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Nunca indiferente a tu decir, querida amiga.

Un placer