De suerte y muerte (o viceversa) "Sonetario"
Publicado: Mié, 17 Feb 2010 20:16
El soneto que publiqué hace unos días: "El dedo de la fortuna", forma parte de un poemario("Sonetario", puse, valga la palabreja para indicar que son sonetos), titulado"De suerte y muerte". Son cuatro incluyendo el ya publicado. Espero que os guste la propuesta.
De suerte y muerte (o viceversa)
Las caras de la suerte
Se disfraza la suerte de testigo
en este juicio injusto que es la vida,
y dando la sentencia por cumplida
te viste de esplendor o de mendigo.
Lo mismo puede ser el cruel castigo
que corta de tus sueños la medida,
como la amiga fiel que agradecida
te ofrece en su regazo paz y abrigo.
La suerte sigue el rumbo prefijado
por alguien que debido a su ceguera,
la suele aproximar al que no espera
y deja a quien la busca desterrado.
La suerte es un donjuán de halo dorado
en brazos de una sucia pordiosera.
Ángel de olvido
La suerte no es vivir, la suerte a veces
es encontrarse dentro fortaleza
para limar aristas de aspereza
de esta vida sin vida que padeces.
La suerte no es lograr cuanto apeteces
o no verle la cara a la tristeza,
fortuna es encontrar en la flaqueza
la voluntad diaria donde creces.
Que en este batallar por mantenerte,
la que gana al final siempre es la muerte
aventando en el tiempo su victoria.
Si vivimos los días con sentido,
es posible que el Ángel del olvido
no se lleve también nuestra memoria.
Negociando la vida
Negociar con la muerte la existencia
quizá fuese la forma razonable
de que ejerza la suerte de culpable
y te otorgue la vida su clemencia.
Pero no tengo claro que en la urgencia
con que cumple su plazo la Inmutable,
respetara su trato siendo amable
o dejara en el paro su impaciencia.
No te extrañe por eso que prefiera
que sea pues la suerte a su manera
la que decida el día de marcharme;
que si la muerte sueña con mi vida,
no hay apretón de manos que le impida
el encontrar la forma de engañarme.
El dedo de la fortuna
Quién sabe si el amor y un buen poema,
unidos en promesa de futuro,
no hicieran desistir al lado oscuro
de arrojar nuestras vidas a la quema.
Quién sabe si la muerte es el fonema
que busca de otros labios el conjuro
que la libere amando del impuro
deber de aniquilarnos por sistema.
Quién sabe si el pulgar de la Fortuna
dejó sobre la frente en nuestra cuna
el signo venturoso del ungido,
o nos dio como a todos vida incierta,
un camino a seguir y aquella puerta
donde espera la muerte al que ha nacido.
********************
Mario.
De suerte y muerte (o viceversa)
Las caras de la suerte
Se disfraza la suerte de testigo
en este juicio injusto que es la vida,
y dando la sentencia por cumplida
te viste de esplendor o de mendigo.
Lo mismo puede ser el cruel castigo
que corta de tus sueños la medida,
como la amiga fiel que agradecida
te ofrece en su regazo paz y abrigo.
La suerte sigue el rumbo prefijado
por alguien que debido a su ceguera,
la suele aproximar al que no espera
y deja a quien la busca desterrado.
La suerte es un donjuán de halo dorado
en brazos de una sucia pordiosera.
Ángel de olvido
La suerte no es vivir, la suerte a veces
es encontrarse dentro fortaleza
para limar aristas de aspereza
de esta vida sin vida que padeces.
La suerte no es lograr cuanto apeteces
o no verle la cara a la tristeza,
fortuna es encontrar en la flaqueza
la voluntad diaria donde creces.
Que en este batallar por mantenerte,
la que gana al final siempre es la muerte
aventando en el tiempo su victoria.
Si vivimos los días con sentido,
es posible que el Ángel del olvido
no se lleve también nuestra memoria.
Negociando la vida
Negociar con la muerte la existencia
quizá fuese la forma razonable
de que ejerza la suerte de culpable
y te otorgue la vida su clemencia.
Pero no tengo claro que en la urgencia
con que cumple su plazo la Inmutable,
respetara su trato siendo amable
o dejara en el paro su impaciencia.
No te extrañe por eso que prefiera
que sea pues la suerte a su manera
la que decida el día de marcharme;
que si la muerte sueña con mi vida,
no hay apretón de manos que le impida
el encontrar la forma de engañarme.
El dedo de la fortuna
Quién sabe si el amor y un buen poema,
unidos en promesa de futuro,
no hicieran desistir al lado oscuro
de arrojar nuestras vidas a la quema.
Quién sabe si la muerte es el fonema
que busca de otros labios el conjuro
que la libere amando del impuro
deber de aniquilarnos por sistema.
Quién sabe si el pulgar de la Fortuna
dejó sobre la frente en nuestra cuna
el signo venturoso del ungido,
o nos dio como a todos vida incierta,
un camino a seguir y aquella puerta
donde espera la muerte al que ha nacido.
********************
Mario.