Editorial Alaire

Ese quieto silencio
es la defensa que urdieron sus pesares
el olvido de conquistas perdidas
las palabras no dichas
las lágrimas saladas
que le tragó la vida
puede así recorrer el camino
con todo lo sentido
y todo lo callado
con sus horas sombrías
y su desesperación universal
de lo temporal, de lo eterno, de lo posible
enfrentando al muro impermeable
de las largas miserias
de las ciencias cerradas
de los enormes espacios intuidos
y aterradores.
Su silencio es de llanto
de furor, de impotencia
o silencio árido de espera resignada.

Me gustó el ritmo que le imprimes al poema.

Saludos

Hola Marta.
Un poema interesante, me gustó apesar de que en su principio se notan demasiado algunas asonancias que son las que realmente imprimen rítmo a los versos. Un placer leerte, amiga mía. Abrazos.
Mario.

Querido Israel, honor es lo mío al poder tenerte entre mis versos, y disfrutar tu comentario tan halagador. Recibe mi abrazo muy grande.

Un placer asomarme por vez primera a tus letras, compañera. Nos seguiremos leyendo.

Abrazo

Mi querido Mario, dejando la huella tierna de tu paso por mis letras. Me llena de satisfacción sentir que me valoras por pasar por mis humildes versos. Recibe mil gracias y mi cariño en un gran abrazo.

Agradezco infinitamente que te detengas en mis versos y dejes tu honorable huella, Nésthor. Me siento feliz de tenerte y recibe mi cariño en un gran abrazo.