Utopía
Publicado: Vie, 12 Feb 2010 18:16
…Y se alzará la voz del oprimido
con el clamor del viento de la rabia,
y lloverán verdades como puntas
de acero y pedernal, mientras la tarde,
pletórica de sol, borra las sombras
de tanta iniquidad, de tanta angustia,
tanta ilusión caduca, consumida
por aquellos que trazan directrices
sobre nuestro vivir, por los que alegan
que siendo como somos, merecemos
tener la voluntad amaestrada.
Que empiecen a temblar, ya se aproxima
el día del conjuro, blancas luces,
frenética razón alzada en lucha,
rebelde esclavitud pidiendo a gritos
espacio para el parto de la Idea,
el fin de las promesas anuladas,
tanta mentira infame, los silencios
impuestos por decreto, relegados
a una pobreza injusta que mendiga
las sobras que desecha la abundancia.
¡Es vuestro fin altivos gerifaltes
de mullida poltrona y regalada
licencia de poder! Llegó la hora
de que bebáis la hiel del infortunio
y comulguéis principios que sembrasteis.
Se levanta la veda de igualdades,
en un mundo que abate incorrecciones,
vuela libre y sin miedo la palabra.
Mario
con el clamor del viento de la rabia,
y lloverán verdades como puntas
de acero y pedernal, mientras la tarde,
pletórica de sol, borra las sombras
de tanta iniquidad, de tanta angustia,
tanta ilusión caduca, consumida
por aquellos que trazan directrices
sobre nuestro vivir, por los que alegan
que siendo como somos, merecemos
tener la voluntad amaestrada.
Que empiecen a temblar, ya se aproxima
el día del conjuro, blancas luces,
frenética razón alzada en lucha,
rebelde esclavitud pidiendo a gritos
espacio para el parto de la Idea,
el fin de las promesas anuladas,
tanta mentira infame, los silencios
impuestos por decreto, relegados
a una pobreza injusta que mendiga
las sobras que desecha la abundancia.
¡Es vuestro fin altivos gerifaltes
de mullida poltrona y regalada
licencia de poder! Llegó la hora
de que bebáis la hiel del infortunio
y comulguéis principios que sembrasteis.
Se levanta la veda de igualdades,
en un mundo que abate incorrecciones,
vuela libre y sin miedo la palabra.
Mario