AUTOMORIBUNDIA
Publicado: Lun, 08 Feb 2010 12:17
vivo sólo un espíritu me queda
Cernuda.
Y qué pensabas tú,
querido amigo, querido hermano,
que a tus años, con tantas guerras
vistas, con los cientos de miles
que se matan en las luchas tribales,
¿aún te quedara Amor?
¿Serías capaz después de que Hiroshima
y Nagasaki fueran bola de fuego,
incandescentes rayos de la muerte,
te refugiaras tú,
en el sereno pecho de la Amada
o en perladas columnas de agua viva?
Extraño privilegio que les fue concedido
cuando todo era edén, un paraíso alado,
un arroyo que corre sin fatiga,
un susurro de abejas,
una tarde celeste en el Tajo más claro,
o un ciprés que corona ese claustro de Silos.
Extraño privilegio que te será negado
para siempre,
porque naciste pobre,
porque naciste tarde,
cuando ya dominaban los halcones
y el alacrán o la mantis religiosa
se apareaban contra natura.
Cernuda.
Y qué pensabas tú,
querido amigo, querido hermano,
que a tus años, con tantas guerras
vistas, con los cientos de miles
que se matan en las luchas tribales,
¿aún te quedara Amor?
¿Serías capaz después de que Hiroshima
y Nagasaki fueran bola de fuego,
incandescentes rayos de la muerte,
te refugiaras tú,
en el sereno pecho de la Amada
o en perladas columnas de agua viva?
Extraño privilegio que les fue concedido
cuando todo era edén, un paraíso alado,
un arroyo que corre sin fatiga,
un susurro de abejas,
una tarde celeste en el Tajo más claro,
o un ciprés que corona ese claustro de Silos.
Extraño privilegio que te será negado
para siempre,
porque naciste pobre,
porque naciste tarde,
cuando ya dominaban los halcones
y el alacrán o la mantis religiosa
se apareaban contra natura.