Editorial Alaire

Arde dentro de mí como la leña
y en su tacto de lápiz habita un peregrino,

una pared de piel y lodo.
un fragor de ascensores y de inviernos,

la prisa de los huéspedes.


Todo lo que me deja es un rapto de alambres,
un agujero que la luz agranda,
la ficción de los dioses

y ese sonido perro que perfora el estómago,

mientras fuera debuta la misma ceremonia,
el mismo ayuno de sonámbulos,

la misma vida plena de legañas.

Carmen, solo con los dos primeros versos ya me parecería maravilloso, pero la totalidad del poema es magnífico. Tienes una forma de escribir delicada y muy secuctora.

Felicidades.

Un abrazo.

Gran poema, Carmen, con un halo de melancolía y, quizá, de decepción por algunas cosas de la vida.Me ha llegado porque en cierto modo me identifico plenamente con estos versos. Vamos que me gustaría haberlo escrito yo. Un beso y mi felicitación sincera.

carmen iglesia escribió:Arde dentro de mí como la leña
y en su tacto de lápiz habita un peregrino,

un fragor de ascensores e inviernos,

la prisa de los huéspedes,
una pared de piel y lodo.

Todo lo que me deja es un rapto de alambres,
un agujero que la luz agranda,
la ficción de los dioses

y ese sonido perro que perfora el estómago,

mientras fuera debuta la misma ceremonia,
el mismo ayuno de sonámbulos,

la misma vida plena de legañas.

Me encantò este poema Carmen, para leer pausadamente, viendo màs allà de lo que las palabras e imàgenes dejan ver. Un abrazo, Luna.-

Me gustó Carmen, las imágenes que utilizas ambientan un estado de ánimo que me resulta familiar.

Un abrazo

"un fragor de ascensores e inviernos"

Hermoso, Carmen! Las imágenes son muy originales y transmiten sensaciones muy claras, muy fuertes.

Besos.

"Arde dentro de mí como la leña
y en su tacto de lápiz habita un peregrino,

un fragor de ascensores e inviernos,

la prisa de los huéspedes,
una pared de piel y lodo."


Vaya imágenes, Carmen!!!

Un poema lleno de tu fuerza y tu talento!!!!

Un abrazote con sinfín de aplausos.

Hallie

Es tu mundo poético tan personal, peculiar, tan bellamente definido que cada poema tuyo es una apuesta segura para el relámpago, el erizamiento del corazon ( y del alma, si existiera)y ese subterráneo sabor agridulce.

Un beso, estimada Carmen.

Arde dentro de mí como la leña
y en su tacto de lápiz habita un peregrino,

un fragor de ascensores e inviernos,

la prisa de los huéspedes,
una pared de piel y lodo.

Arde dentro de mí como la leña
y en su tacto de lápiz habita un peregrino,

un fragor de ascensores e inviernos,

la prisa de los huéspedes,
una pared de piel y lodo.

Me han encantado estos versos y el ritmo que tienen. Un placer
Abrazos
Pilar

Juan Fionello escribió:Carmen, solo con los dos primeros versos ya me parecería maravilloso, pero la totalidad del poema es magnífico. Tienes una forma de escribir delicada y muy secuctora.

Felicidades.

Un abrazo.

Me alegra que te haya gustado, Juan. Y agradezco enormemente la lectura,

Un abrazo,

Carmen

Ramón Carballal escribió:Gran poema, Carmen, con un halo de melancolía y, quizá, de decepción por algunas cosas de la vida.Me ha llegado porque en cierto modo me identifico plenamente con estos versos. Vamos que me gustaría haberlo escrito yo. Un beso y mi felicitación sincera.

Sí, hay un poco de todo eso... pero en el fondo soy de las que defiendo el optimismo-realista como manera de enfocar la vida... la mayoría de las puertas nos las cerramos nosotros mismos igual que somos nosotros los que levantamos las barreras más infranqueables... Ya sabes que tenerte aquí es un gustazo.

Un besote,

Carmen

Me pasa como a Ramón, me identifico con el sentimiento que transmites con tus versos.
Es un hermoso poema.






Un abrazo




AlondraS

Es un poema que gusta por sus enigmáticas metáforas, muy cercanas al surrealismo. Te mueves en el mismo terreno que Ferreriro, campo muy difícil. Un saludo.

Luna de Nos escribió:

carmen iglesia escribió:Arde dentro de mí como la leña
y en su tacto de lápiz habita un peregrino,

un fragor de ascensores e inviernos,

la prisa de los huéspedes,
una pared de piel y lodo.

Todo lo que me deja es un rapto de alambres,
un agujero que la luz agranda,
la ficción de los dioses

y ese sonido perro que perfora el estómago,

mientras fuera debuta la misma ceremonia,
el mismo ayuno de sonámbulos,

la misma vida plena de legañas.

Me encantò este poema Carmen, para leer pausadamente, viendo màs allà de lo que las palabras e imàgenes dejan ver. Un abrazo, Luna.-

Me alegra mucho que te gustara, Luna, además, en poesía siempre hay que ver un poquito más allá de las propias palabras, gracias por hacerlo.

Un abrazo,

Carmen