Editorial Alaire

LA CASA EN VENTA

Una casa sin voces,
sin muebles y sin niños, es un espectro de hormigón
que muere de abandono. Así como aquél que ya no cuenta,
así la casa siente, sufre, nos echa en cara su tristeza.

Yo conozco una casa en venta.
Una casa sin vida, sin luces y sin sombras.
(En la habitación grande se amaron, no hace mucho
un padre y una madre; en la pequeña
crecieron juntos dos hermanos; en la del fondo
murió el abuelo al poco de morir la abuela; y en su cocina
comieron dos generaciones).

Las décadas transcurren, los barrios se renuevan;
las casas se hacen más y más pequeñas. Mueren los padres,
los hijos se emancipan; de lo vivido, finalmente,
nadie se acuerda.

SE VENDE
SE ALQUILA

En el portal un día
se publica sin más la oferta.


--oOo--

José Manuel Sáiz escribió:LA CASA EN VENTA


Una casa sin voces, sin muebles, sin niños,
es un espectro de hormigón en su abandono.

Como a la mujer a la que se ignora;
como el hombre al que se desprecia;
la casa padece, siente,
se deprime.

Yo conozco una casa en venta, sin voces y sin niños.
**

Las décadas se suceden;
el barrio se renueva;
las casas se van haciendo
más y más pequeñas.


**
(No se extrañen
si al entrar en una casa en venta
les invade una sensación cercana al desarraigo).


--oOo--

Me encantan estos poemas de las cosas que últimamente te leo; de todos y cada uno de ellos se aprende algo y siempre se desprende un tierno amor lleno de nostalgia por los objetos, los paisajes, los rincones, aquellos que formaron parte de nuestras vidas y nuestra vida los hizo. Se percibe -o percibo- una suave queja por el paso del tiempo siempre lleno de nuevas cosas y objetos, siempre queriendo ser principio, aunque de calidades inferiores a los que les precedieron, como nuestras vidas, tan llenas cada día y tan vacías de todo a base de la abundancia. No sé, pero tu poema apunta en varias direcciones y desvela muchas claves de la existencia. Lo dicho, un placer.
Salud.

Siempre que veo algún objeto antiguo me invade la misma sensación y pienso en las vidas que pasaron por él. Tu poema nos lleva de la mano con el paso del tiempo y nos hace sentir lo que fue un día una casa, la nostalgia de lo que nos precedió. Un placer leerte.
Abrazos
Pilar

Bueno pues que mas hay que decir si todo lo que dices es verdas, la nostalgía, la vida para y a veces solo quedan casas vacias, con muebles viejos, con recuerdos, como siempre dejas mucho que imaginar y que recordar de nuestra propia vida, bueno, a mi eso me sucede.

Te dejo un abrazo, y lo dicho siempre es un gusto leerte y aprender de estos buenos poetas y tu ya eres uno de ellos. Felicidades.

Julio González Alonso escribió:

José Manuel Sáiz escribió:LA CASA EN VENTA


Una casa sin voces, sin muebles, sin niños,
es un espectro de hormigón en su abandono.

Como a la mujer a la que se ignora;
como el hombre al que se desprecia;
la casa padece, siente,
se deprime.

Yo conozco una casa en venta, sin voces y sin niños.
**

Las décadas se suceden;
el barrio se renueva;
las casas se van haciendo
más y más pequeñas.


**
(No se extrañen
si al entrar en una casa en venta
les invade una sensación cercana al desarraigo).


--oOo--

Me encantan estos poemas de las cosas que últimamente te leo; de todos y cada uno de ellos se aprende algo y siempre se desprende un tierno amor lleno de nostalgia por los objetos, los paisajes, los rincones, aquellos que formaron parte de nuestras vidas y nuestra vida los hizo. Se percibe -o percibo- una suave queja por el paso del tiempo siempre lleno de nuevas cosas y objetos, siempre queriendo ser principio, aunque de calidades inferiores a los que les precedieron, como nuestras vidas, tan llenas cada día y tan vacías de todo a base de la abundancia. No sé, pero tu poema apunta en varias direcciones y desvela muchas claves de la existencia. Lo dicho, un placer.
Salud.

Gracias Julio. Me gusta lo que dices. Es un placer incluso leer tus comentarios.
Un abrazo, amigo.
J. manuel

Es cierto, José Manuel. Las casas y los objetos tienen alma. Las casas sienten también y las emociones se quedan adheridas a sus paredes.

Un grandioso poema.

Un beso enorme
Ana

José Manuel es admirable la originalidad del tema de tus poemas. Éste, en particular, me trae gran nostalgia. Felicitaciones por tu trabajo, me ha gustado mucho.
Besos y gracias por compartirlo.

José Manuel Sáiz,

Me encantó tu poema

y lo sentí profundamente

Extraodinarios versos

Un abrazo fuerte, querido amigo

Pilar Morte escribió:Siempre que veo algún objeto antiguo me invade la misma sensación y pienso en las vidas que pasaron por él. Tu poema nos lleva de la mano con el paso del tiempo y nos hace sentir lo que fue un día una casa, la nostalgia de lo que nos precedió. Un placer leerte.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar. Un placer también saber que pasas por mis versos.
Abrzos.
J. manuel

Noemi Sánchez escribió:Bueno pues que mas hay que decir si todo lo que dices es verdas, la nostalgía, la vida para y a veces solo quedan casas vacias, con muebles viejos, con recuerdos, como siempre dejas mucho que imaginar y que recordar de nuestra propia vida, bueno, a mi eso me sucede.

Te dejo un abrazo, y lo dicho siempre es un gusto leerte y aprender de estos buenos poetas y tu ya eres uno de ellos. Felicidades.

Gracias Noemí. Me alegra verte de nuevo por mi poesía. Eres muy generosa con las palabras que me dedicas.
Besos y abrazos.
J. Manuel

Ana Muela Sopeña escribió:Es cierto, José Manuel. Las casas y los objetos tienen alma. Las casas sienten también y las emociones se quedan adheridas a sus paredes.

Un grandioso poema.

Un beso enorme
Ana

Gracias Ana. Grandiosa tu generosidad.
mil abrazos.
J. manuel

Daniela Miño escribió:José Manuel es admirable la originalidad del tema de tus poemas. Éste, en particular, me trae gran nostalgia. Felicitaciones por tu trabajo, me ha gustado mucho.
Besos y gracias por compartirlo.

Muy amable siempre conmigo Daniela. Agradezco mucho tus palabras.
Un fuerte abrazo.
J. manuel

Ricardo Serna G escribió:José Manuel Sáiz,

Me encantó tu poema

y lo sentí profundamente

Extraodinarios versos

Un abrazo fuerte, querido amigo

Maestro, amigo, un honor para mi tu comentario.
Un abrazo fuerte.
J. Manuel

Hola José Manuel.
Sí, siempre al entrar en una casa vacía hay esa sensación de desarraigo.

Me ha trasladado a rincones olvidados por la memoria tu poema

---un espectro de hormigón en su abandono---

Ese verso, uno de los que inicia el poema me parece una contundente antesala a un poema cargado de sentimientos y de tristeza.
Me ha encantado también el ingenio que se plasma en tu poema.

Mis felicitaciones y un afectuoso abrazo

Joan

Como siempre, amigo José Manuel, un poema que narra cotidianidades, vivencias, con una gran sencillez, con esa ternura que hace que tus versos se lean maravillosamente bien y que lleguen donde deseas que lo hagan, al corazón del lector.
Sólo hay una estrofa a la que le pondría un pero, no por el mensaje en sí, sino más bien porque lo que narras no debería suceder nunca (sé que a veces por desgracia sucede):

Mueren los padres; los hijos se emancipan
(de los abuelos, finalmente,
nadie se acuerda).

Nunca debería suceder lo que cuentas, ningún padre debería enterrar a sus hijos, es contra natura (en este caso, los abuelos a sus hijos)
Pero eso es una minucia y para nada desmerece tu hermoso poema.
Un placer. Abrazos.
mario.