Editorial Alaire

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Espectador perplejo,
inmerso entre ruinas y días sin interés
dialogas, una vez más, con la extraña.
Siempre hace frío cuando cierras los ojos
y, a solas, te recreas visitando lugares
donde la decisión aún es posible.
También pensabas siempre que nunca volverías,
pero a veces no puedes evitarlo
—esas viejas escenas en su perfección quieta—.
Es una sensación como volver a pintar
un cuadro; o volver a construir un muro
que sabes que no puede protegerte del tiempo.
Volveré entonces a juntar palabras
a espaldas del suicidio:
tretas vanas para eludir la muerte
en el viejo ritual de escribir para nadie,
como queriendo aún.


.

Volveré entonces a juntar palabras
a espaldas del suicidio:
tretas vanas para eludir la muerte
en el viejo ritual de escribir para nadie,
como queriendo aún.

Espléndi,do final, Enrique, que condensa todo el pensamiento y nos lleva a esa pequeña luz que muchos llaman esperanza.
Llevas muy bien encauzado tu poema.

Un saludo y sé bienvenido, compañero.

Luis Oroz.

¡una alegría verte por estos lares, mi querido y admirado Enrique!!!


como siempre: espléndido


me dejaron temblando estas palabras

Siempre hace frío cuando cierras los ojos


un fuerte abrazo desde la meseta norte...............Pilar

Muchas gracias por la visita y el recibimiento, Luis.

Un cordial saludo.

El primer poema que te leo, Enrique, ha sido una grata sorpresa. Es uno de esos poemas que desde la primera lectura atrapan y dejan esa sensación indefinible que dejan ciertos poemas. Realmente magnífico.
Un cordial saludo.
Julián Borao

La alegría es mía, amiga Pilar, por encontrarte por aquí.

Gracias por tan amble comentario. Un abrazo.

Sólo puedo decirte que este poema me ha llegado al alma. Es, como si cási pudiera escuchar tus palabras. No puedo decir, más me siento torpe. Volveré. Gracias.

Todo un lujo tu comentario, Julián, sobre todo después de haber leído por aquí algo de tu poesía.

Muchas gracias y un cordial saludo.

Gracias a ti, Alejandra, por dejarme un comentario tan sentido.

Un cordial saludo.

enrique sanmol escribió:.

Espectador perplejo,
inmerso entre ruinas y días sin interés
dialogas, una vez más, con la extraña.
Siempre hace frío cuando cierras los ojos
y, a solas, te recreas visitando lugares
donde la decisión aún es posible.
También pensabas siempre que nunca volverías,
pero a veces no puedes evitarlo
—esas viejas escenas en su perfección quieta—.
Es una sensación como volver a pintar
un cuadro; o volver a construir un muro
que sabes que no puede protegerte del tiempo.
Volveré entonces a juntar palabras
a espaldas del suicidio:
tretas vanas para eludir la muerte
en el viejo ritual de escribir para nadie,
como queriendo aún.


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Leyendo textos de hace tiempo, me encuentro con èste que aùn no habìa leìdo.
Veo puntos en comùn con alguno de tus otros poemas, seguramente la voz reconocible.
Me gusta mucho tu poesìa Enrique, hoy no ha sido la excepciòn, un abrazo, Luna.-

Yo tampoco lo había leído y me parece un magnífico poema de una gran belleza. Gracias por colgarlo y también a Luna por subirlo.
Un abrazo.
Pepa

Un gusto pasar por este estupendo poema, Enrique. Mi felicitación con un saludo.

He disfrutado mucho este poema, evocador y muy bello. Mis saludos, Enrique.

Nos llevas de la mano por este hermoso poema que discurre en soledad para llegar a un final esperanzador. Preciosa entrega.
Es una pena que no te prodigues más por estas orillas

Abrazos
Pilar

Intenso y bello a más no poder, Enrique.

Aplausos y felicitaciones!!!!

Hallie