Editorial Alaire

Ricardo Serna G escribió:José Manuel Sáiz,

Interesante
y extraodinarios versos


te felicito

Un abrazo fuerte

Gober Lila escribió:jajajaa es francamente científico. una sonrisa, gracias!!!

Pilar Morte escribió:Ay, José Manuel, ¡Qué teoría te has montado tan original! Desde luego que la observación bien hace pensar que vamos hacia atrás. Me gusta leerte
Abrazos
Pilar

José Manuel Sáiz escribió:TEORÍA (en verso) DE LA INVOLUCIÓN
(para creyentes sin prejuicios y agnósticos desconfiados)


.
¿Y si Darwin
no tuviera razón?.
¿Y si La Teoría de la Evolución
fuera una falacia?. Yo me propongo,
desde esta humilde reflexión, exponerles
una nueva forma de entender la vida: La Teoría
(en verso) de la Involución.

Mi propuesta a grandes rasgos diría
que es el mono el que desciende del Hombre
y no a la inversa, y que éste, a su vez, descendió del Ángel,
que antes de caer del cielo fue imagen
y semejanza de Dios.

En mi Teoría de la Involución, Ciencia y Religión
se dan la mano. Ambas tienen razón (pero al revés).

Tal vez las cosas no evolucionen hacia arriba
(como se piensa), sino que involucionen hacia abajo
(como lo pienso). Según mi creencia, todo en esta vida
se degrada poco a poco a través de la existencia
(como una escala de valores que va perdiendo sus peldaños):
Ángel, Hombre, mono, primates, invertebrados,
anfibios, peces, aves, insectos, vegetales,
organismos unicelulares, minerales, piedras…
Un viaje descendente de la conciencia hasta la nada.
Los agnósticos tendrían razón: al final… ¡La Nada!.
Los creyentes también la tendrían, pues en un principio
fuimos todos hijos de un mismo Dios. (Y piensen que tal vez
esa roca inerme que duerme bajo sus pies
pudo ser en su día un Ángel sensitivo venido a menos).

La Biblia dice que tuvimos en origen
un mismo Padre que está en los cielos, y que al comer
del fruto prohibido del Paraíso -engañados por el Ángel
llamado diablo- nos fuimos alejando poco a poco de su vera.
Consecuencia: el llamado Pecado Original, o lo que es lo mismo:
condenados a ser un desperdicio más en la escala evolutiva
(la monda de la manzana que se comieron Adán y Eva).


Comer del fruto prohibido del Bien y del Mal supuso
perder poco a poco la Conciencia.
Por tanto mi creencia mata la esperanza
de ser algún día huéspedes del Edén; y hace pensar,
que lo único que nos espera en este mundo,
es fundirnos en el éter absurdo de lo abstracto: panacea
auténtica del nihilismo.

Bien pensado,
y mirando en mi propio beneficio, prefiero creer a Darwin,
olvidar mi conjetura, especular con que todo
evoluciona hacia arriba (también el alma), que Dios
envió a su Hijo para indicarnos el camino de vuelta a casa,
e imaginar, que en un tiempo muy lejano,
podremos ser de nuevo ángeles asexuados del Paraíso.

Quisiera olvidar en un futuro -mientras atuso
las plumas de mis alas-
que perdido en los anales de la Historia tuvimos
un antepasado comiendo plátanos y saltando
de rama en rama en lo ignoto de una selva.

Y mientras,
que Evolucionistas y Creacionistas sigan discutiendo
y enfrentando sus teorías. (Y que a la mía ustedes
la juzguen de ocurrencia por si acaso).


--oOo--


De mi libro Reflexiones y Teorías descabelladas.

Ana Villalobos Carballo escribió:jajaj, qué vuelta le has dado a la creación en un momeno. Tampoco es tan descabellada esta teoría :lol: Ung gusto leerte

Un beso que te llegue al corazón

Ana