Página 1 de 2
LOS MUEBLES VIEJOS (para el libro)
Publicado: Lun, 18 Ene 2010 11:31
por José Manuel Sáiz
Este poema ha sido modificado
Publicado: Lun, 18 Ene 2010 11:39
por Rafael Valdemar
José Manuel mucho tiempo ya hace que no leía nada nuevo tuyo. Me alegra encontrarte de nuevo. Interesante el poema que en esta ocasion nos dejas. Me gustó y lo disfruté leyendo.
saludos
raf
Publicado: Lun, 18 Ene 2010 13:27
por Javier Dicenzo
Jose:Creo que eres sencible, bien tratado el poema, el tema, la nostalgia
un abrazo
re: LOS MUEBLES VIEJOS
Publicado: Lun, 18 Ene 2010 13:40
por Óscar Distéfano
Una mirada muy particular. Como siempre, tu poesía se impregna de sentimientos humanos sinceros y un lenguaje claro, sin mayores retóricas.
Un abrazo, amigo.
Óscar
Raf
Publicado: Lun, 18 Ene 2010 15:21
por José Manuel Sáiz
f
Rafael Valdemar escribió:José Manuel mucho tiempo ya hace que no leía nada nuevo tuyo. Me alegra encontrarte de nuevo. Interesante el poema que en esta ocasion nos dejas. Me gustó y lo disfruté leyendo.
saludos
raf
Gracias amigo por tu comentario. A veces se ausenta uno para regresar, no sé si con más fuerza, pero sí con más ilusión. Gracias de nuevo.
Un abrazo.
J. manuel
Javier
Publicado: Lun, 18 Ene 2010 18:53
por José Manuel Sáiz
javierdicenzo80 escribió:Jose:Creo que eres sencible, bien tratado el poema, el tema, la nostalgia
un abrazo
Agradecido Javier por tus palabras. ¿Hay mayor sensación de nostalgia que pasear por un rastro?
Un abrazo, amigo.
J. Manuel
Re: re: LOS MUEBLES VIEJOS
Publicado: Mar, 19 Ene 2010 13:46
por José Manuel Sáiz
Óscar Distéfano escribió:Una mirada muy particular. Como siempre, tu poesía se impregna de sentimientos humanos sinceros y un lenguaje claro, sin mayores retóricas.
Un abrazo, amigo.
Óscar
Gracias amigo Óscar. Siempre cercano.
Un abrazo.
J. manuel
Publicado: Mar, 19 Ene 2010 19:07
por Ana Muela Sopeña
Muy buen poema, José Manuel. Las cosas tienen alma y tú lo retratas aquí perfectamente.
Un poema lleno de sensibilidad y buen decir.
Me ha encantado.
Un abrazo
Enhorabuena
Ana
Re: LOS MUEBLES VIEJOS
Publicado: Mar, 19 Ene 2010 19:30
por Julio Gonzalez Alonso
José Manuel Sáiz escribió:LOS MUEBLES VIEJOS
En el rastro los muebles nos miran
como perros abandonados.
Tras el escaparate muestran sus atributos
de prostituta callejera: voluptuosos torneados;
pátinas exóticas; tapizados perfumados de lasur.
Junto a la entrada
el sinfonier de ébano hace gala de su linaje
con dignidad marchita. Al fondo, en la sección de pino,
la alacena soporta con humildad su origen entre los saldos.
Gimen al abrir la puerta; se contorsionan; alardean;
imploran atención como huérfanos de hospicio.
Pagan al salir nuestro desdén con el filo de su arista viva.
Nos llaman. Suplican. Ruegan.
Demandan adopción con su lenguaje funcional.
Todos quieren formar parte de un hogar,
de una familia; escuchar un día que alguien dice:
El viejo mueble de la abuela forma parte
importante de nuestras vidas.
Lo saben. Ellos lo saben:
en el rastro sólo aguarda la carcoma
y el polvo del olvido en sus vitrinas.
--oOo--
Bueno, José Manuel, parece ser que los muebles viven las vidas de sus dueños y los sobreviven con su exquisita memoria; al menos los muebles antiguos, de nobles maderas, hechos para durar, porque -miro a mi alrededor- la colección de maderas que nos cobijan, conglomerados y otros inventos, apenas resistirán un suspiro. Me ha gustado, en fin, la cuidada elección del vocabulario, a pesar de que alguna palabra como
lasur la desconozco y no he podido dar con ella en el diccionario. El recurso a la personalización resulta muy eficaz, sobre todo en la parte final del poema cuando los invistes de sentimientos de los antepasados que se asientan en nuestra vida, y el cierre, con la afirmación de la conciencia de muerte (polvo y carcoma) lejos del lugar en el que desempeñaron su labor resulta, simplemente, sensacional. Como siempre, tu magnífica intuición y maestría en el arte de contarnos una historia ha dado este resultado feliz. Enhorabuena. Con un abrazo.
Salud.
Txopo
Publicado: Mar, 19 Ene 2010 19:33
por Ana Villalobos Carballo
¡qué bueno volver a leerte, Txopo!
El viejo mueble de la abuela forma parte
importante de nuestras vidas.
Desde luego que haces un relato bellísimo y perfecto. Me he reído porque mi hijo siempre me está dando la lata para que me desaga de una cómoda antigua que tengo de mi abuela y yo le digo que nanai, que esa cómoda forma parte de mi vida y que si se callara un ratito vería cómo nos habla y nos cuenta historias. Por supuesto, me dice que estoy tonta perdía,jajjja.
Me ha encantado pasar por este rastro poético que como los reales están llenos de nostalgias.
Un beso grande que te llegue al corazón
Ana
re: LOS MUEBLES VIEJOS
Publicado: Mar, 19 Ene 2010 21:00
por Mario Martínez
Hola José Manuel
No he estado jamás en un rastro, amigo mío, pero entiendo esa sensación que quisiste plasmas a través de los muebles, casi como niños en un horfelinato esperando la mano amiga que los lleve a su hogar, los cuide y los valore.
Me gusta siempre tu sencilla y directa forma de expresión, amigo mío. Un abrazo.
Mario.
Ana
Publicado: Mié, 20 Ene 2010 16:23
por José Manuel Sáiz
Ana Muela Sopeña escribió:Muy buen poema, José Manuel. Las cosas tienen alma y tú lo retratas aquí perfectamente.
Un poema lleno de sensibilidad y buen decir.
Me ha encantado.
Un abrazo
Enhorabuena
Ana
Gracias Ana. Las cosas en efecto, tienen alma porque nosotros les hemos dado una parte de la nuestra. Luego las abandonamos... y sufren nuestro desdén.
Un abrazo, amiga.
J. Manuel
Re: LOS MUEBLES VIEJOS
Publicado: Mié, 20 Ene 2010 16:36
por José Manuel Sáiz
Julio González Alonso escribió:José Manuel Sáiz escribió:LOS MUEBLES VIEJOS
En el rastro los muebles nos miran
como perros abandonados.
Tras el escaparate muestran sus atributos
de prostituta callejera: voluptuosos torneados;
pátinas exóticas; tapizados perfumados de lasur.
Junto a la entrada
el sinfonier de ébano hace gala de su linaje
con dignidad marchita. Al fondo, en la sección de pino,
la alacena soporta con humildad su origen entre los saldos.
Gimen al abrir la puerta; se contorsionan; alardean;
imploran atención como huérfanos de hospicio.
Pagan al salir nuestro desdén con el filo de su arista viva.
Nos llaman. Suplican. Ruegan.
Demandan adopción con su lenguaje funcional.
Todos quieren formar parte de un hogar,
de una familia; escuchar un día que alguien dice:
El viejo mueble de la abuela forma parte
importante de nuestras vidas.
Lo saben. Ellos lo saben:
en el rastro sólo aguarda la carcoma
y el polvo del olvido en sus vitrinas.
--oOo--
Bueno, José Manuel, parece ser que los muebles viven las vidas de sus dueños y los sobreviven con su exquisita memoria; al menos los muebles antiguos, de nobles maderas, hechos para durar, porque -miro a mi alrededor- la colección de maderas que nos cobijan, conglomerados y otros inventos, apenas resistirán un suspiro. Me ha gustado, en fin, la cuidada elección del vocabulario, a pesar de que alguna palabra como
lasur la desconozco y no he podido dar con ella en el diccionario. El recurso a la personalización resulta muy eficaz, sobre todo en la parte final del poema cuando los invistes de sentimientos de los antepasados que se asientan en nuestra vida, y el cierre, con la afirmación de la conciencia de muerte (polvo y carcoma) lejos del lugar en el que desempeñaron su labor resulta, simplemente, sensacional. Como siempre, tu magnífica intuición y maestría en el arte de contarnos una historia ha dado este resultado feliz. Enhorabuena. Con un abrazo.
Salud.
Mucha razón tienes, querido amigo. He titulado mi poema como LOS MUEBLES VIEJOS, en lugar de LOS VIEJOS MUEBLES que parecería tener una connotación más poética. Pero no es valadí la diferencia. Un mueblo viejo parece un mueble desdeñado, despreciado; en cambio un viejo mueble tiene un sentido de querido, valorado. Nos desprendemos de los muebles viejos, no de los viejos muebles.
El otro día me paré frente a un rastro de Remar y sentí una sensación como la que describo en el poema y de la que nos habla también en su comentario mi querida Ana Villalobos. Esos muebles viejos de los que alguien se desprendió en su día parecía que tenían una historia que contar tras de sí, de tiempos más felices y que buscaban, como los perros en una perrera, un nuevo amo y una nueva utilidad. En fin, seguro que me entiendes.
Gracias por el comentario. Precioso, por cierto.
En cuanto al vocabulario, no creas que he pretendido buscar palabras extrañas y rebuscadas... la palabra lasur (lazur ó laxur) en una palabra que utilizo casi a diario dada mi relación con la madera. Lasur es un tipo de barniz a poro abierto que se utiliza para exteriores y también para muebles. Por una vez, aunque sea por una sola, me alegra haberte sido útil, jajaja.
Un abrazo.
J. manuel
Re: Txopo
Publicado: Vie, 22 Ene 2010 20:35
por José Manuel Sáiz
Ana Villalobos Carballo escribió:¡qué bueno volver a leerte, Txopo!
El viejo mueble de la abuela forma parte
importante de nuestras vidas.
Desde luego que haces un relato bellísimo y perfecto. Me he reído porque mi hijo siempre me está dando la lata para que me desaga de una cómoda antigua que tengo de mi abuela y yo le digo que nanai, que esa cómoda forma parte de mi vida y que si se callara un ratito vería cómo nos habla y nos cuenta historias. Por supuesto, me dice que estoy tonta perdía,jajjja.
Me ha encantado pasar por este rastro poético que como los reales están llenos de nostalgias.
Un beso grande que te llegue al corazón
Ana
Gracias Ana. Me ha encantado tu comentario. Precisamente es eso lo que trataba de describir. Dile a tu hijo que la cómoda de la abuela.... !!Se queda en casa!!. Y de tonta nada. Seríamos dos tontos entonces.
Un abrazo y un beso muy fuertes.
J. manuel
Re: re: LOS MUEBLES VIEJOS
Publicado: Jue, 04 Feb 2010 19:53
por José Manuel Sáiz
Mario Martínez escribió:Hola José Manuel
No he estado jamás en un rastro, amigo mío, pero entiendo esa sensación que quisiste plasmas a través de los muebles, casi como niños en un horfelinato esperando la mano amiga que los lleve a su hogar, los cuide y los valore.
Me gusta siempre tu sencilla y directa forma de expresión, amigo mío. Un abrazo.
Mario.
Muchas gracias Mario. A veces me gusta perderme en rastros y tiendas de antiguedades. No es lo mismo. Una tienda de antigüedades tiene un caché y destila una aristocracia que no tiene un rastro. Al rastro van a parar aquellos muebles que parecen que añoran un tiempo mejor. Muchos, pasado un tiempo, son desechados y su futuro no es más que el fuego o un abandono junto al contenedor de la basura.
Gracias por esas palabras tan amables que me dedicas.
Un fuerte abrazo.
J. manuel