Editorial Alaire

Airosas en la piel,
mis manos, reinventando tu silueta.
Adentro, un latido acelerado,
el vientre de una fuente que palpita.
Y la sed que sostiene
espasmos caudalosos
de fuego sin materia

Y tú, desbordante,
tan próxima y fugaz,
inexcusable

Un grito que pronombra
el silente secreto
que aúlla la simiente.


Manuel M. Barcia

Pues eso, un pálpito bellísimo. Saludos.

uqé contenido en ti mismo están estos versos. ¡me encanta!

Aigua Maria escribió:Pues eso, un pálpito bellísimo. Saludos.

Gracias por leer y por tu huella tan cálida en estos versos, Aigua Maria.

Un abrazo

Excelente poema Manuel. Te leo por primera vez y me llevo una grata sensación.
Saludos.

Gober Lila escribió:uqé contenido en ti mismo están estos versos. ¡me encanta!

Me alegra que lo veas así, Gober.

Gracias por tus amables palabras.

Un abrazo
Manuel

Fermín Lasarte escribió:Excelente poema Manuel. Te leo por primera vez y me llevo una grata sensación.
Saludos.

Y a mí me alegra que así sea, Fermín.

Gracias por tu paso y por la generosa valoración de este poema.

Un abrazo
Manuel