Editorial Alaire

He buscado de nuevo en el armario
de los sueños efímeros,
esperanzas raídas por el uso,
frustraciones,
anunciadas derrotas.
He medido con calma cada instante
de perdida memoria,
cada trozo de logro no logrado,
las opciones a las que entonces tuve
inapetente acceso.

Aparté reticente los más firmes,
aquellos que mantienen los aromas
intactos, los colores
de un verde ilusionado.
Las promesas de límpido futuro
flotando por su entorno
con el aura preñada de silencios.

Aquellos que apetecen
y ocultan como muchos,
verdades imposibles,
currículos inflados,
veladas ataduras.
Marineros en aguas donde engañan
los cantos de sirena.

Todavía he sentido, dolorosa,
distante,
la punzada del tiempo
horadando mi mente.
Aún soplé realidades sobre el polvo
de anhelos juveniles que recubren
proyectos olvidados,
niñerías,
sin norte ni sentido.

Quería en un alarde de flaqueza
tratar de reciclar sueños gastados
que dieran a mi vida un aliciente.
Pero nada servía.
Y los fui desechando uno tras otro
con la terca y tenaz indiferencia
de los primeros años,
de los días
con un mañana digno de alcanzarse.

Decidiendo,
no amar lamentaciones
ahora que ya el tiempo me persigue
sin tregua ni reposo.
Comprendiendo,
que los sueños que ayer no me vistieran
hoy tampoco mi desnudez corrigen.

Mario

El final es de la mejor calidad. Me encanta el uso de los tiempos compuestos en el primer verso.
Mis felicitaciones, un placer leerte.

Gracias Daniela.
A mi edad los sueños se van reduciendo cada día más, pero siempre encuentro alguno, aunque sea nuevo, sin usar.
Abrazos.
Mario.

Amigo Mario:
Siempre es admirable en ti el sopesado contenido de tus poemas de ritmo acentual aunque prescindas de la métrica, lo que les confiere esa consistencia deseable en la lectura, que la hace muy grata, y refuerza el valor del mensaje llegando con más nitidez y contundencia. Esa actitud mesurada y reflexiva sobre la vida y el paso del tiempo nos acerca a un conocimiento de nosotros mismos sin engaños ni espejismos, pensado con serenidad exenta de tristeza ni amargura. Con un abrazo.
Salud.

Todavía he sentido, dolorosa,
distante,
la punzada del tiempo
horadando mi mente.
Aún soplé realidades sobre el polvo
de anhelos juveniles que recubren
proyectos olvidados,
niñerías,
sin norte ni sentido.

Precioso Mario. Un poema muy tierno, con algo de nostalgia, pero sin resignación, como quien se sienta a contar las margaritas de su jardín.
Hermoso amigo Mario, ha sido un placer.

Un abrazo grande.

Todavía he sentido, dolorosa,
distante,
la punzada del tiempo
horadando mi mente.
Aún soplé realidades sobre el polvo
de anhelos juveniles que recubren
proyectos olvidados,
niñerías,
sin norte ni sentido.

Un poema para sentirse en él, muy bien logrado, te dejo mi felicitación por tan entrañable poema, un fuerte abrazo, amigo.

Cecilia

Mario:Sabes que te respeto, me parece todo el poema una cuestion existencial, una postura ante las cosas.
un abrazo

Gracias Julio, amigo mío.
Ya sabes que sea lo que sea, siempre busco la musicalidad en lo que escribo. Quizá equivoqué el oficio y tendría que haber sido músico Imagen

Me alegra que te haya gustado, ya ves que intento salirme un poco de lo clásico y de la métrica pura.
Abrazos.
Mario.

Mario Martínez,

no siempre los sueños se logran

lo único que nos queda
es amarrar las sandalias
de la poesía y caminar
con paso firma
buscando la felicidad

hermoso, poema
querido amigo

Un abrazo fuerte

Hola Fermín.

como quien se sienta a contar las margaritas de su jardín.

Me gustó esa comparación, amigo mío, nunca se me hubiese ocurrido.
Me alegra que te gustase. Un abrazo.
Mario.

Mario encuentro un tanto diferente la línea con que has escrito este poema a la habitual línea de tus poemas. Esto no es obvice para considerar un interesante e intenso poema el que nos dejas escrito con elegate léxico poético. Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

raf

Gracias Cecy, buena amiga, me alegra mucho tu visita, que lo sepas. Un abrazo.
Mario.

ay Mario, qué bonita forma de pasarle revista a la vida. Me quedo en tus versos.

Un abrazo

AlondraS

Me encantó todo, pero me quedo con la última estrofa. Preciosa forma de hablar de los sueños
Abrazos
Pilar

Mario Martínez escribió:He buscado de nuevo en el armario
de los sueños efímeros,
esperanzas raídas por el uso,
frustraciones,
anunciadas derrotas.
He medido con calma cada instante
de perdida memoria,
cada trozo de logro no logrado,
las opciones a las que entonces tuve
inapetente acceso.

Aparté reticente los más firmes,
aquellos que mantienen los aromas
intactos, los colores
de un verde ilusionado.
Las promesas de límpido futuro
flotando por su entorno
con el aura preñada de silencios.

Aquellos que apetecen
y ocultan como muchos,
verdades imposibles,
currículos inflados,
veladas ataduras.
Marineros en aguas donde engañan
los cantos de sirena.

Todavía he sentido, dolorosa,
distante,
la punzada del tiempo
horadando mi mente.
Aún soplé realidades sobre el polvo
de anhelos juveniles que recubren
proyectos olvidados,
niñerías,
sin norte ni sentido.

Quería en un alarde de flaqueza
tratar de reciclar sueños gastados
que dieran a mi vida un aliciente.
Pero nada servía.
Y los fui desechando uno tras otro
con la terca y tenaz indiferencia
de los primeros años,
de los días
con un mañana digno de alcanzarse.

Decidiendo,
no amar lamentaciones
ahora que ya el tiempo me persigue
sin tregua ni reposo.
Comprendiendo,
que los sueños que ayer no me vistieran
hoy tampoco mi desnudez corrigen.

Mario

Mario, es una maravilla, como todos tus poemas. Me deja un poco triste ... Hay una frase, me parece que es de Graham Greene: " ... y porque esos sueños nunca se convirtieron en realidad, es que conservan el calor de los sueños nuevos". Me gusta creerlo, aunque lo más probable es que no sea cierto.

Besos, Mario, y los aplausos más fuertes que puedas imaginar.

Editorial Alaire

Algo que soñar

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