Editorial Alaire

Vaya poema Nesthor, vaya manera de ser duro y certero con lo que somos, que es eso, olvido y miradas hacia otro lado, nos estremece la noticia unos segundos y luego seguimos a nuestras cosas... Probablemente lo que ha pasado en Haiti sea una de las catastrófes de mayores dimensiones de la historia sobre un pueblo que ya sufría la catástrofe del hambre, la miseria y los gobiernos nefastos. Es obvio que dios no existe.

Un abrazo,

Carmen

Magnífica forma de decir la indiferencia que acosa nuestro interior cuando la noticia pierde espectacularidad. Me encantó
Abrazos
Pilar

carmen iglesia escribió:Vaya poema Nesthor, vaya manera de ser duro y certero con lo que somos, que es eso, olvido y miradas hacia otro lado, nos estremece la noticia unos segundos y luego seguimos a nuestras cosas... Probablemente lo que ha pasado en Haiti sea una de las catastrófes de mayores dimensiones de la historia sobre un pueblo que ya sufría la catástrofe del hambre, la miseria y los gobiernos nefastos. Es obvio que dios no existe.

Un abrazo,

Carmen

Gracias por leer, Carmen. Y, sí, soy bastante pesimista con la condición humana y su posibilidad de reversión.


Un abrazo

Terrible, dantesco paisaje de desolación e impotencia total; creo que es una de las catástrofes más terribles que le han ocurrido a la humanidad, y tendremos que esperar una respuesta internacional contundente y organizada, sino el problema puede tener efecto multiplicador; será todo un reto para el mundo llamado primer mundo, los de la pasta vamos,

sino lo que expresas en estos versos

el selectivo epicentro
no se atreverá jamás
a mover el vertedero
que hay oculto en nuestras tripas

nos escupira en nuestros rostros por siglos y siglos

¡a de vaciarse de una vez por toda esta "mierda", esta es una ocasión para hacerlo.

Un abrazo, y gracias por dejar un poema tan importante en el momento actual.

Un abrazo.

Directo al corazón del problema que es nuestro propio corazón deshumanizado, Nésthor.

Mis respetos
Ana

me temo que el epicentro no es selectivo, no tengo ni idea de qué pinta dios en el más puro azar. pero entré para leer algo así

gracias

Lila

No sé si cabe la desesperanza, pero lo que procede es tratar de ayudar.
Salud.

Nosotros, que pertenecemos al mundo de los ricos, podemos rasgarnos las vestiduras, pero lo que procede efectivamente es ayudar a los necesitados y no sólo cuando mueran cientos de miles de ellos, sino antes.
El problema es peliagudo y el problema de los que son más pobres que las ratas, a mi juicio, no podrá esperar eternamente el pan y el agua de aquellos a los que les sobra de todo menos clarividencia para concluir que el mundo no puede seguir así.
Enhorabuena por tus versos, amigo Nésthor.
Un cordial abrazo.

a tu comentario, amigo rafel calle, en un foro de versos lo llamaría : el pan de diamante

hace algún tiempo, cuando estudiaba en la universidad me dijeron que por vez primera el hombre podía acabar con el hambre del mundo

pocos meses antes en el colegio me ponían un video de gente pobre que parecía no tener ni palabra ni sentido del humor. ¡claro! cuando se vive en somalia, (era somalia aquella hambruna concreta) no se puede ni pensar en otra cosa que "el pan": sobrevivir

ahora sé que decir que un pobre es menos que tú, es decir, compararlo con un signo zodiacal chino, es sólo alejarte del problema ¡egoísta! y que la clarividencia de una esperanza como la del ideal de justicia puede conducirte por un camino, y que lo importante es caminar, o remar, da igual,

salud, y saludos julio y rafel

un somalí puede ser un pirata, puede burlarse de la caridad de cáritas en forma de pantalón para esquiar, para vestirse, y las ratas sobreviven incluso a los desastres nucleares, lo dicen los libros de ciencia ficción

"una persona nunca puede ser comparable con una rata, o la pobreza de ser personificada en un animal" quizá debería escribir un ensayo sobre esto

Tu poema, Nésthor, pincha, y lo hace por la doble realidad que emana de tus versos.

Esa distancia que mitiga dimensiones, y todo el peso del dolor, que de una u otra forma, se hace gaseoso en la conciencia.

Y como todo lo que se diga, indefectiblemente, pasa por una sensación de vacío, insuficiente, solo hay que mirar un poco para comprender.

Gracias por uni-versalizar sensaciones, compañero.

Abrazos.


Luis Oroz.

Hola Nesthor.
A todos nos conmovió la tragedia, amigo mío, pero seguro que olvidamos rápido, muy rápido, pendientes siempre de nosotros mismos, las tragedias lejanas, si no somos los afectados, terminan por no importarnos.

Me gustó la descarnada lucidez del poema. Abrazos.
Mario.

Nésthor Olalla escribió:persiste el macabro ritual

una vez más
nos seguirán los pasos los caídos

y aunque repletos de culpa
quizá
seguramente mañana
ni siquiera nos afecte su dolor

el selectivo epicentro
no se atreverá jamás
a mover el vertedero
que hay oculto en nuestras tripas






Nésthor Olalla

somos unos privilegiados como podríamos no serlo, pero por encima de todo es patente que la intencionalidad colectiva prima en favor de los damnificados de Puerto Príncipe como de otros muchos lugares y situaciones que tambien buscan esperanza para su desgracia; estoy convencido que el mundo es cada vez mejor mundo desde las bases, desde la gente sencilla, si bien donde la intencionalidad colectiva ve una desgracia a la que se debe ayudar, oscuros intereses (políticos y comerciales) tratan de sacar tajada.

bien por tu testimonio compañero

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