Editorial Alaire

.

A veces es mejor que una sinfonía termine inacabada.
Las notas finales ni siempre determinan la conclusión.
Aquello que no concluye permanece en la imaginación.

¿No sería esa la manera ideal de relatar un suceso?
Finalizar un romance de 300 páginas en la 299
y dejarle al lector de escribir el final de sus sueños.

Después de todo, los escritores erramos el tiro a menudo,
matamos a la protagonista que podría haber sobrevivido
y dejamos existir diversos dramas de amores imposibles.

Por eso sostengo la escritura en su versión diferida,
o un poema que termine en el penúltimo verso.
En abierto para ser cerrado como prefiera el lector.

Eso evitaría la crítica de: “empezó bien y acabó mal”.
Aunque haciendo un análisis más profundo,
quizá no sería mala idea omitir también el principio…

Iben Xavier Lorenzana

.

Pues das otra vez en el clavo. Porque todo tiene su continuidad y su devenir desde los tiempos. No hay obra literaria que no entorpezca la realidad con su final, pero ¿cómo lo solucionamos? Pues igual que la vida, con la incógnita del porvenir.

Un abrazo.

.

Ignacio Fajardo escribió:Pues das otra vez en el clavo. Porque todo tiene su continuidad y su devenir desde los tiempos. No hay obra literaria que no entorpezca la realidad con su final, pero ¿cómo lo solucionamos? Pues igual que la vida, con la incógnita del porvenir.

Un abrazo.

Muchísimas gracias amigo Ignacio, por inaugurar estas letras. Es sólo para reirse un poco!!!

Abrazos - Iben

.

Editorial Alaire

ESCRITURA INACABADA

ESCRITURA INACABADA

A Iben Xavier

A IGNACIO FAJARDO