Infancia
Publicado: Vie, 18 Dic 2009 13:39
Dime si alguna vez fuimos dos niños,
abrazados al último paisaje
que permitió la huida del color.
Si nuestro anonimato ardió en un nombre
tan dócil como el mar de las postales
o sus reversos blancos.
Un temblor dividido en su raíz,
idéntico a la sombra
que espera su regreso.
Cuerpos que ya no pueden conjugarse
en sábanas que tiran el calor
al frío de los sueños.
abrazados al último paisaje
que permitió la huida del color.
Si nuestro anonimato ardió en un nombre
tan dócil como el mar de las postales
o sus reversos blancos.
Un temblor dividido en su raíz,
idéntico a la sombra
que espera su regreso.
Cuerpos que ya no pueden conjugarse
en sábanas que tiran el calor
al frío de los sueños.