doble o nada
Publicado: Vie, 18 Dic 2009 10:43
- Hay que darle un sentido a la vida,
por el simple hecho de que ésta
no tiene sentido.
—Henry Miller
- Hay que darle un sentido a la vida,
Mientras se desmoronan los mitos y los imperios yo levanto bastiones como tu lengua
al sordo tañer de los cadáveres que siembran la tierra prometida,
mujeres que me reciben con faldas volátiles como promesas de cambio,
hambrientas del sexo que les niegan la moral y la costumbre.
Mientras brotan entidades de crédito con fetos de esperanza deformes
y el H1N1 se convierte en la nueva pandemia de los canales de pago,
y las putas caras de la sobremesa se sientan frente a mi plato de filetes,
yo derribo muros antiguos como el primer mal recuerdo,
las miles de horas desiertas sin saber dónde iba,
ni quién diablos era,
ni qué me esperaba.
Mientras la calle se vacía, poco a poco, al caer la tarde,
y los amigos
—y los enemigos—
van desapareciendo como un susurro
al paso de los años feroces,
me doy cuenta de que he logrado
sobrevivir a todos ellos,
a todos vosotros,
a mí mismo.
Y mientras el mundo pasa y la vida gira
como heces empujadas retrete abajo,
yo puedo afirmar que siempre hice cuanto quise,
que obtuve el resultado de lo que merecía.
Ni más, ni menos.
Que a veces hubo momentos en los que todo parecía darme la espalda,
y el espejismo de salida tomó la forma de romance clandestino,
amor a bocajarro entre mis sienes y la 9 milímetros del viejo,
la Gran Encrucijada que otros, los mejores,
afrontaron también en su hora.
Pero siempre, al final,
permaneció la osadía de querer intentarlo
como ellos,
cogiendo la existencia por el gaznate,
con sólo dos opciones, jugártela,
jugártela,
a cara o cruz,
a par o impar,
a doble o nada,
y he aquí, colegas,
donde está lo asombroso,
lo increíble,
lo extraordinario del asunto:
el milagro.