Editorial Alaire

A veces en la noche rompe el alba
sabiendo que hay susurros de serpientes
usurpando los mundos de otro tú.
Murmullos de cristal sobre mi álbum,
intuición de la rosa en colibrí
riendo de lo oscuro en otro mar.

La lluvia se desliza con la sal
al intentar que el tiempo se haga escarcha.

Nadie permite un círculo en el tren
al comenzar el día sobre un ala
de ángel condenado por la red
a ser un nudo pérfido de niebla.



Ana Muela Sopeña

Espectacular. Esta doble pirueta de los acrósticos y mantener el discurso del poema sin que cruja parece imposible. Enhorabuena, Ana.
Salud.

Impresionante ejercicio vertical que abre, cierra y completa un poema cargado de sugerencias. Aceptar la nada, es mucho.

Un beso lleno de buenos deseos para estos días del solsticio y Navidad.

Gracias, Julio, por tus palabras tan positivas.

A veces me gusta hacer estos juegos de palabras.

Un beso
Ana

Ignacio, gracias por pasar y brindarme tus generosas palabras.

Un abrazo grande
Ana

Tiene razón Julio de la dificultad de mantener el ritmo con ese doble acróstico , y lo consigues.
Un placer
Abrazos
Pilar

El gran esfuerzo que supongo que has tenido que hacer ha merecido la pena, Ana. Porque no se ve encorsetado, que es lo que suele pasarle a este tipo de versos, sino que fluye perfectamente y algunos versos me parecen, incluso, verdaderos hallazgos.

Encantado de la vida. Y felicidades, por el poema y por la Navidad que ya llega.

Un beso grande.

Gracias, Pilar, por tus palabras.

Un beso
Ana

Bueno, Ana, esto es verdadero virtuisismo.

Me ha encantado.


Un beso.

Gracias, Juanmi.

Es un placer verte entre mis versos.

Un beso
Ana

Lo leeré otra vez, me he quedado sumergida en la originalidad del acróstico doble. volveré


de momento esto, un abrazo

Spin

Juan, me encanta verte entre mis versos.

Un besito
Ana

Lourdes, gracias por enredarte a mi acróstico.

Un abrazo grande
Ana