- La Paz en los tobillos -

[Concha Vidal]

Ella tenía la Paz en los tobillos.
Extraño si se cuenta, pero si se cuenta en serio
son el andamiaje perfecto para comenzar el día.

Pintar en las gramolas de la arena la huella de los dedos
asiendo con firmeza los chacras
------------ que del alba –
despiertan la inocencia,
es cosa algo secreta.

Tejiendo la calceta, charlaban dos gaviotas,
y dicen que decían
- (así cuenta el cangrejo)-
que vieron a Neptuno tender la Paz en aro,
ajorcas al tobillo
y ella,
---------- toda agua –
anduvo por el mundo manando la Esperanza.

Extraño si se cuenta ....
... la Fé mueve montañas,
y yo,
así,
a la pata coja,
me pido un hueco en ellas.



7/2/8
(Y por pedírme el hueco, me lo dieron y aquí sigo)

[Luis Oroz]

Precioso, casi una fábula donde la fantasía, la conciencia y la ternura se mezclan de una brillante manera.

Este el tipo de poesía que deberían leer adultos y niños, todos pueden extraer algo provechoso.

Un saludo, Concha.

Luis Oroz.

[Aigua Maria]

Me ha encantado Concha, precioso. Un saludo



"Ella tenía la Paz en los tobillos,
extraño si se cuenta, pero si se cuenta en serio
son el andamiaje perfecto para comenzar el día".

[Administración Alaire]

Sube para su lectura.

[Javier Cañas Belmar]

Ella tenía la Paz en los tobillos,
extraño si se cuenta, pero si se cuenta en serio
son el andamiaje perfecto para comenzar el día.

Pintar en las gramolas de la arena la huella de los dedos
asiendo con firmeza los chacras
------------ que del alba –
despiertan la inocencia, es cosa algo secreta.

Tejiendo la calceta, charlaban dos gaviotas,
y dicen que decían (así cuenta el cangrejo),
que vieron a Neptuno tender la Paz en aro,
ajorcas al tobillo y ella,
---------- toda agua –
anduvo por el mundo manando la Esperanza.

Extraño si se cuenta .... la Fé mueve montañas,
y yo, así a la pata coja, me pido un hueco en ellas.



7/2/8

Concha, siempre queda la esperanza aun cuando andemos sin unas buenas muletas para seguir con andar firme en esta travesía en naves cuyo timón nos ponga rumbo a la inocencia que aun durmiento siempre espera dentro de nosotros...así leí e hice mío tu poema, original, fresco y lleno de sutil fuerza...como ya es habitual en ti...por cierto, también en mi caso andan las musas jugando en el desván grato leerte ; besos y un fuerte abrazo estimada amiga. Ah! dile a cangrejo que me recete algo para este jodido dolor de muelas que tengo

javi

[Concha Vidal]

Precioso, casi una fábula donde la fantasía, la conciencia y la ternura se mezclan de una brillante manera.

Este el tipo de poesía que deberían leer adultos y niños, todos pueden extraer algo provechoso.

Un saludo, Concha.

Luis Oroz.

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Gracias Luis, perdona la tardanza en responderte, ni recordaba este poema, loco, como casi todos los mío, pero debes creerme si te digo que los hago con todo el amor del mundo, pasa que me salen así...

Un fuerte abrazo, Luis, mediterráneos por supuesto.

[Guillermo Cumar.]

A la pata coja despiertas el poema. Vaya siesta que se ha echado.
Agradecido llego yo a aplaudirte por traer los chacras y rebuscar en la esperanza
y comprobar que la fe mueve montañas si una fábula se anima a hacer calceta
en boca de un cangrejo.

Pues eso, a refrescar la mente para seguir gozando de despertar poemas.

Un abrazo

[Concha Vidal]

Me ha encantado Concha, precioso. Un saludo



"Ella tenía la Paz en los tobillos,
extraño si se cuenta, pero si se cuenta en serio
son el andamiaje perfecto para comenzar el día".

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Aigua ¿qué es de ti?

Abrazos, si me lees-

[Maria Pilar Gonzalo]

¿Qué decirte Concha?

Que me encantan tus poemas, esa vitalidad que desprenden, la fantasía que emanan, esa brisa que nos regalas y que nos llena del frescor marino que exhalas. Una delicia.

Abrazos.

[Manuel Alonso]

Un poema precioso amiga, fresco, profundo, me ha encantado, con un principio extraordinario y un cierre magnífico, te felicito, gracias, amiga, un abrazo.

[José Manuel F. Febles]

Dime, Doña Concepción, dónde debo ir para "alquilar", cuanto menos, un poco de inspiración para crear estos increíbles poemas ensalitrados de mar y de belleza. Lirismo a placer, calidad, desbordante y, aunque no lo parezca, a más de uno, de una soberbia certeza. Leerlo bien.

Mi felicitación y mi abrazo, aunque no esté en el Atlántico. Desde México.

José Manuel F. Febles