La comprensión
Publicado: Mar, 15 Dic 2009 20:39
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A veces, es mejor no saber
por qué está vacío el mar y se evapora
el agua de los huesos que nos tienen.
He aprendido, que no hay ciudad que recuerde
un día tan triste como éste, sin nombrarlo.
Ven, dime por qué corremos tanto
y sal de todo lo que no es amarillo,
inaugúrame un cielo, un viaje a la esquina
y no comprendas nada.
A veces, es mejor asomarse al vacío
con los ojos cerrados y sentir
su aliento de animal salvaje como si fuera
la última vez que lo sentimos.
Gritar, ausentarse, ser ceniza o arcilla desmoldada,
y parar un momento si llueve,
para después olvidar lo que pasó,
como quien olvida que ha perdido.
Como si perder fuera un triunfo.
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A veces, es mejor no saber
por qué está vacío el mar y se evapora
el agua de los huesos que nos tienen.
He aprendido, que no hay ciudad que recuerde
un día tan triste como éste, sin nombrarlo.
Ven, dime por qué corremos tanto
y sal de todo lo que no es amarillo,
inaugúrame un cielo, un viaje a la esquina
y no comprendas nada.
A veces, es mejor asomarse al vacío
con los ojos cerrados y sentir
su aliento de animal salvaje como si fuera
la última vez que lo sentimos.
Gritar, ausentarse, ser ceniza o arcilla desmoldada,
y parar un momento si llueve,
para después olvidar lo que pasó,
como quien olvida que ha perdido.
Como si perder fuera un triunfo.
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