Editorial Alaire

Ángel de la noche,
apóyanos en las horas sombrías,
cuando la oscuridad nos inunde
con palabras sin luz.

Ángel de la belleza,
restaura nuestra visión de medianoche
en el fuego del mundo
con presagios de agua,
donde la integridad triunfe sin tiempo.

Ángel de la verdad,
que se aclare el tumulto
del caos ciego
en el barro vencido por las sombras.

Ángel del alba,
que el sol disuelva en quarks
cualquier herida.

Ángel de la visión,
ayúdanos en la niebla a resistir
en las horas difíciles.



Ana Muela Sopeña

Amiga Ana, podría concluir con un sonoro amén a cuanto dejas en tu emotiva oración, pero -después de subrayar la belleza de la misma- concluiré con la espera de otras oraciones que nos traigan consuelo y un poco de esperanza. Las razones son elocuentes. Con un abrazo.
Salud.

Julio, gracias por pasar y brindarme tus palabras.

Un abrazo grande
Ana

Benditos los rezos y plegarias que llevan a los versos sobrevolando el ciego caos del barro vencido por las sombras, que taren la luz de nuevo a las palabras en tu ángel de visión.

Te dejo mis sentidos fascinados en tu mundo de oración, Ana.

Un beso
Manuel

Manuel, siempre es alegre tu paso por mis versos.

Te deseo lo mejor, amigo
Un abrazo muy abrazado
Ana

Sobre todo que nos ayude a resistir, a estar alegres por encima de la tristeza. Un gusto seguirte
Abrazos
Pilar

Pilar, gracias por tus hermosas palabras.

Un abrazo grande
Ana