Editorial Alaire

Lo Intrínseco



Y, a medida que se preguntaba qué es un poema, se le doblaba la nariz, hacia el suelo, como si pesase varios kilos, o fuese un pulgar planetario indicando el lugar para la excavación

Y decía ante los espejos:

¿De veras crees que tus ganas de leer este poema son posteriores a mis ganas de escribirlo?

O:

¿Has visto que en la zona de los títulos las palabras gozan de inmunidad?





Luego le gustaba hacer la plancha en una piscina azul decorada con hojas de acanto, así:






_____ ¿Eres capaz de vencer al triángulo? ______







Rafael Teicher

Interesantes preguntas, no se si mis ganas son anteriores o posteriores de leer este poema.
javier

Tocayo original e interante este texto que nos dejas. Un placer ha resultado pasarme por tus palabras

saludos

raf

Gracias Javier por tus palabras. Te agradezco mucho tu interés

un abrazo

Rafael

Muchas Gracias Rafael, un gusto que te guste

Un abrazo

Gracias

Rafael

Interesantes figuras. Saludos cordiales.

El poeta es un eterno cuestionamiento, de todo, del mundo, de sí mismo...si no sería cualquier otra cosa menos lo que es. Esa piscina decorada con hojas de acanto, que singular forma de ver lo agresivo de lo más delicado, la daga de lo hermoso...un placer siempre, Rafael.

Un abrazo

Sara

Gracias por tus palabras Rolando, un saludo cordial y gracias por el interés

Rafael

Gracias Sara por tu atención de siempre, un gusto que te guste. Es cierto, hay cierta fineza, cierto "decadentismo" en esa tina, lo has visto con claridad.

Un saludo fraterno para ti

Rafael