Minúsculos y débiles
Publicado: Vie, 04 Dic 2009 20:30
Somos igual que nada.
Minúsculos, pequeños cual semilla de chopo
que arrancará de cuajo el viento de la tarde
para volarla lejos.
Somos nada, y sabemos
que ese no ser innato a nuestra humana forma
terminará mañana sin prevenirlo nadie,
sin oportuno aviso,
sin remedio posible.
Iremos a la tierra que nos dio cuerpo un día
y acabará por siempre nuestra altanera suerte,
toda esa prepotencia,
ese indolente orgullo con que nos inclinamos
sobre todos aquellos que a veces nos suplican
una mano tendida,
un consuelo,
una ayuda,
un poco de cariño.
Nos creemos tan altos en nuestro mundo aparte
que no vemos el suelo que ansioso nos espera,
y nos volvemos sordos,
mudos, ciegos, cual dioses
que ven desde su Olimpo la vida de los otros,
sin darnos cuenta nunca de que en soplos nos lleva
letal el infortunio,
y nos deja tirados igual que la semilla
para que allí nos cubra el polvo del olvido.
Posiblemente ella,
más fuerte que nosotros,
germinará a la vida para alzarse ante el viento
como árbol poderoso.
Mario.
Minúsculos, pequeños cual semilla de chopo
que arrancará de cuajo el viento de la tarde
para volarla lejos.
Somos nada, y sabemos
que ese no ser innato a nuestra humana forma
terminará mañana sin prevenirlo nadie,
sin oportuno aviso,
sin remedio posible.
Iremos a la tierra que nos dio cuerpo un día
y acabará por siempre nuestra altanera suerte,
toda esa prepotencia,
ese indolente orgullo con que nos inclinamos
sobre todos aquellos que a veces nos suplican
una mano tendida,
un consuelo,
una ayuda,
un poco de cariño.
Nos creemos tan altos en nuestro mundo aparte
que no vemos el suelo que ansioso nos espera,
y nos volvemos sordos,
mudos, ciegos, cual dioses
que ven desde su Olimpo la vida de los otros,
sin darnos cuenta nunca de que en soplos nos lleva
letal el infortunio,
y nos deja tirados igual que la semilla
para que allí nos cubra el polvo del olvido.
Posiblemente ella,
más fuerte que nosotros,
germinará a la vida para alzarse ante el viento
como árbol poderoso.
Mario.