Noviembre
Publicado: Sab, 28 Nov 2009 19:45
Noviembre
Noviembre avienta nubes de hojas secas,
pergaminos ajados que el otoño
enhebrará con ráfagas de viento
para coserlos libres al asfalto.
Pierde la luz pasadas transparencias
de tonos cristalinos y azulados,
para hacerse más tenue, deshojada
por el tránsito calmo de las horas.
Los acordes finales del verano
negándose a borrar su sinfonía
de espléndido verdor exuberante,
improvisan marrones y amarillos
que se posan alados, cadenciosos,
cual ropaje postrero de los chopos
o disfraz colorista en los viñedos,
tratando de alegrar desnudas pieles.
La frescura sutil de las mañanas
anuncia prematura la presencia
del albornoz helado de la escarcha
sobre la piel mojada de la hierba,
y las últimas rosas, inodoras,
tratan de prolongarse en pinceladas
de infantiles capullos que en la cuna
hallarán de la muerte su destino.
Nostálgicos retazos veraniegos,
exigua calidez en decadencia
que ha de cambiar sin tregua y sin aviso
en meses de glaciar monotonía.
Noviembre avienta sueños, sensaciones,
vivencias suspendidas, verdes gotas
de fragancias marchitas que el recuerdo
melancólico y mustio atar procura.
La savia que alimenta nuestros días
aletarga sus pasos al acecho
de renacer con hojas de esperanza
en un verdor de nueva primavera.
Mario.
Noviembre avienta nubes de hojas secas,
pergaminos ajados que el otoño
enhebrará con ráfagas de viento
para coserlos libres al asfalto.
Pierde la luz pasadas transparencias
de tonos cristalinos y azulados,
para hacerse más tenue, deshojada
por el tránsito calmo de las horas.
Los acordes finales del verano
negándose a borrar su sinfonía
de espléndido verdor exuberante,
improvisan marrones y amarillos
que se posan alados, cadenciosos,
cual ropaje postrero de los chopos
o disfraz colorista en los viñedos,
tratando de alegrar desnudas pieles.
La frescura sutil de las mañanas
anuncia prematura la presencia
del albornoz helado de la escarcha
sobre la piel mojada de la hierba,
y las últimas rosas, inodoras,
tratan de prolongarse en pinceladas
de infantiles capullos que en la cuna
hallarán de la muerte su destino.
Nostálgicos retazos veraniegos,
exigua calidez en decadencia
que ha de cambiar sin tregua y sin aviso
en meses de glaciar monotonía.
Noviembre avienta sueños, sensaciones,
vivencias suspendidas, verdes gotas
de fragancias marchitas que el recuerdo
melancólico y mustio atar procura.
La savia que alimenta nuestros días
aletarga sus pasos al acecho
de renacer con hojas de esperanza
en un verdor de nueva primavera.
Mario.