Editorial Alaire

Te he dado varios nombres desde que te conozco,
unidos al termómetro del tiempo
o a la ecuación sin números
que quiere resumirte
y te engrandece.

No recuerdo el lugar donde te bauticé por vez primera.
Ni recuerdo aquel nombre
aunque debía parecerse a río.

A pez quizás o a isla del tesoro.

Sin dudarlo era líquido
porque te pronunciaban las mareas,
el pegamento acuático
de una gota con otra,
indivisibles y a la vez partidas.

Desmoronadas de su propia sombra
igual que un archipiélago
condenado a sentir la cercanía
y jamás alcanzarla.

Un placer sentir tu poesía
Abrazos
Pilar

¡Pero qué buen poema!. Me ha entusiasmado, por lo que dices, por la manera. Suave y delicado, tierno y profundo, sin estridencias. Discurre como ese río que debió nombrarla.
Gracias por dejarnos disfrutar de él.

Un abrazo.

Maravilloso poema, Juanmi. Líquido se siente el poema al leerlo suavemente, como una plegaria.

Me encantó

Un abrazo grande
Ana

Muy buen poema Juanmi.
Muy cuidado. Hay detalles que tras una primera lectura pueden pasar desapercibidos pero que al volverlos a leer se convierten en genialidades, como decirle a alguién que le pronunciaban las mareas. Eso por si sólo ya es un poema y como ese muchos más.
Mis felicitaciones y un fuerte abrazo POETA
Joan

Genial el poema, pero esto me encantó:


Ni recuerdo aquel nombre
aunque debía parecerse a río.

A pez quizás o a isla del tesoro.

Sin dudarlo era líquido
porque te pronunciaban las mareas,
el pegamento acuático
de una gota con otra,
indivisibles y a la vez partidas.

Muy de acuerdo con Joan

Saludos, Juanmi