Dos sonetos (Contra la violencia de género)
Publicado: Mié, 25 Nov 2009 18:50
No me tachéis de oportunista, compañeros, cada uno pone su granito de arena con lo que sabe hacer, ya sé que un poema no es mucho, que quizá ayude a concienciarnos. Ya sé que este tipo de violencia también se da al contrario, pero resulta mucho más significativa (a las cifras me remito), del hombre hacia la mujer.
El primer soneto fue escrito hace mucho tiempo. Lo triste es constatar que sigue teniendo vigencia todavía ¿Hasta cuándo...?
Amores que matan
Hay quien cree que amar, es apropiarse
del cuerpo y voluntad de una persona,
y agredirla sin más si lo cuestiona,
o alguna vez le diera por quejarse.
Hay quien se ve más hombre, por jactarse
de ser un animal que no razona,
que anula, que maltrata, que lesiona
a la hembra de quien dijo enamorarse.
Hay quien cree que amar, es resignarse,
y aguantarle los celos, la bebida,
sin tener el valor de rebelarse.
Pues ya es hora, mujer, toma tu vida
y búscate sin él otra salida,
porque ese “amor” merece denunciarse.
El segundo (en la voz de otra mujer que fue testigo de los atropellos en su niñez), es un soneto que intenta explicar lo inexplicable, ese aguantar los malos tratos durante años sin hacer nada al respecto. Y aunque el poema es hijo de mi imaginación y no pretendo justificar nada en base a ese sentimiento, mucho me temo que pueden darse casos en que así suceda.
¿Por amor, quizá...?
¿Por qué razón, mamá, lo consentiste?
¿Por qué no oí tus quejas para nada
y aquella rebelión en la mirada
no se trocó jamás en llanto triste?
Tarde ya comprendí cuanto sufriste
mientras temblaba en ti la madrugada,
a sus gritos de alcohol amordazada,
y en la vida, mamá, que no viviste.
Lloré sola por ti, siempre a escondidas;
que él abandonara nuestras vidas,
le pedía yo a Dios a todas horas.
Hoy que por fin el diablo lo ha llevado
y tú de sus desmanes te has librado...
¿Me quieres explicar por qué lo lloras?
Mario
El primer soneto fue escrito hace mucho tiempo. Lo triste es constatar que sigue teniendo vigencia todavía ¿Hasta cuándo...?
Amores que matan
Hay quien cree que amar, es apropiarse
del cuerpo y voluntad de una persona,
y agredirla sin más si lo cuestiona,
o alguna vez le diera por quejarse.
Hay quien se ve más hombre, por jactarse
de ser un animal que no razona,
que anula, que maltrata, que lesiona
a la hembra de quien dijo enamorarse.
Hay quien cree que amar, es resignarse,
y aguantarle los celos, la bebida,
sin tener el valor de rebelarse.
Pues ya es hora, mujer, toma tu vida
y búscate sin él otra salida,
porque ese “amor” merece denunciarse.
El segundo (en la voz de otra mujer que fue testigo de los atropellos en su niñez), es un soneto que intenta explicar lo inexplicable, ese aguantar los malos tratos durante años sin hacer nada al respecto. Y aunque el poema es hijo de mi imaginación y no pretendo justificar nada en base a ese sentimiento, mucho me temo que pueden darse casos en que así suceda.
¿Por amor, quizá...?
¿Por qué razón, mamá, lo consentiste?
¿Por qué no oí tus quejas para nada
y aquella rebelión en la mirada
no se trocó jamás en llanto triste?
Tarde ya comprendí cuanto sufriste
mientras temblaba en ti la madrugada,
a sus gritos de alcohol amordazada,
y en la vida, mamá, que no viviste.
Lloré sola por ti, siempre a escondidas;
que él abandonara nuestras vidas,
le pedía yo a Dios a todas horas.
Hoy que por fin el diablo lo ha llevado
y tú de sus desmanes te has librado...
¿Me quieres explicar por qué lo lloras?
Mario