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un árbol se levanta - II
Publicado: Jue, 19 Nov 2009 18:55
por Eduardo R. de la Cruz
un árbol se levanta
II.
En nuestro patio,
donde dominaban imperios de hierbas
y matorrales,
en una discreta isla
mi abuelo plantó una higuera.
Y cada agosto, el cielo de mi infancia
regurgitaba docenas de pájaros;
picoteaban los frutos, y tejían
sombras entre las ramas.
Cansada de aquello, mi abuela
se anticipó a las aves, y en julio
cortaba los frutos aún verdes
los sumergía en una olla con agua y piloncillo
y el fuego cocía un delicioso dulce que nunca
terminábamos.
Tiempo después, al morir mis abuelos
la higuera se fue cubriendo poco a poco
de un hongo,
y terminó por consumirse hasta la raíz.
Los pájaros ya no rompen las mañanas
de mis calles volcánicas, las torcazas mudas
ya no frecuentan las sombras de mi pasado
y sin embargo, cada vez que voy a atravesar
el patio, aún persiste
el perfume dulzón de aquella lumbre.
Publicado: Jue, 19 Nov 2009 21:21
por Hallie Hernández Alfaro
El patio que no olvida ni el aroma dulce ni el amor fundamental. Qué seriamos sin los recuerdos, las higueras y la oscura rebeldía de la memoria!
Este trabajo declina a un Eduardo maduro, más poeta que nunca, invicto siempre en la fenomenología del lenguaje, pulcro y certero en su lírica.
Un beso fuerte y aplausos!!!!
Hallie
Publicado: Vie, 20 Nov 2009 18:23
por carmen iglesia
Me gusta como escribes, Eduardo, y también como haces cómplice a la poesía de la vida sin más... Un poema que demuestra de nuevo como en la sencillez es donde reside, con frecuencia, la mayor belleza...
Un placer,
Carmen
Publicado: Lun, 23 Nov 2009 16:57
por Eduardo R. de la Cruz
Gracias por su opinión Hallie y Carmen, un abrazo infinito para ambas.
Publicado: Lun, 23 Nov 2009 22:10
por Marina Centeno
Tus historias me parecen tan cercanas, las siento tan mías, Eduardo....¿será ese halo mexicano que se levanta sobre tus versos?..... muchas gracias, Eduardo, por escribir como lo haces.
Saludos.
Publicado: Mié, 25 Nov 2009 15:35
por Eduardo R. de la Cruz
Marina Centeno escribió:Tus historias me parecen tan cercanas, las siento tan mías, Eduardo....¿será ese halo mexicano que se levanta sobre tus versos?..... muchas gracias, Eduardo, por escribir como lo haces.
Saludos.
Querida Marina, gracias por tu generoso paseo por este traspatio.
Un abrazo inmenso.
Re: un árbol se levanta - II
Publicado: Sab, 05 Dic 2009 18:33
por Emilio Aparicio
Eduardo R. de la Cruz escribió:
un árbol se levanta
II.
En nuestro patio,
donde dominaban imperios de hierbas
y matorrales,
en una discreta isla
mi abuelo plantó una higuera.
Y cada agosto, el cielo de mi infancia
regurgitaba docenas de pájaros;
picoteaban los frutos, y tejían
sombras entre las ramas.
Cansada de aquello, mi abuela
se anticipó a las aves, y en julio
cortaba los frutos aún verdes
los sumergía en una olla con agua y piloncillo
y el fuego cocía un delicioso dulce que nunca
terminábamos.
Tiempo después, al morir mis abuelos
la higuera se fue cubriendo poco a poco
de un hongo,
y terminó por consumirse hasta la raíz.
Los pájaros ya no rompen las mañanas
de mis calles volcánicas, las torcazas mudas
ya no frecuentan las sombras de mi pasado
y sin embargo, cada vez que voy a atravesar
el patio, aún persiste
el perfume dulzón de aquella lumbre.
Hola amigo. Poesía confesional dirían ciertos críticos al leer tu poesía, poesía costumbrista dirían otros... Demasiado evidente esta referencialidad o arraigo a las raíces de uno, pareciera como si el poeta no pudiríera soltar amarras y volar lejos de su tierra. Menos mal que ya, antes de nosotros, compañero, ha habído otros que han sabido defender, con su poesía, este postulado de ahondamiento en la historía personal del poeta y alejar esas estereotipias de la crítica. Ya no tenemos que justificarnos los poetas que no podemos dejar al margen de nuestro pensamiento aquello por lo que hemos llegado a ser lo que somos. Y esto no es un hándicap para la poesía, como tú nos lo demuestras. Hay personas, Eduardo -creo es tu caso, también el mío- que sienten la necesidad de saldar una deuda generacional con los suyos, de otorgarles la voz que ellos no tuvieron. Y esta deuda incluye a la tierra y al paisaje, al modo de ser. Hay toda una etología en este imaginario nuestro, compañero, por sacar a la luz; hay verdadera poesía en este sentimiento de pertenencia que va mucho más allá de lo meramente confesional: " en el perfume dulzón de aquella lumbre" podemos verlo. Me ha emocionado. Un gran abrazo
re: un árbol se levanta - II
Publicado: Sab, 05 Dic 2009 19:58
por Mario Martínez
Hola Eduardo.
Hay perfumes que perduran en la memoria pase el tiempo que pase y que nos llevan además a la lejana niñez, a los cariños perdidos.
Me gustó. Un abrazo.
Mario.
Re: un árbol se levanta - II
Publicado: Lun, 07 Dic 2009 16:18
por Eduardo R. de la Cruz
Emilio Aparicio escribió:
Hola amigo. Poesía confesional dirían ciertos críticos al leer tu poesía, poesía costumbrista dirían otros... Demasiado evidente esta referencialidad o arraigo a las raíces de uno, pareciera como si el poeta no pudiríera soltar amarras y volar lejos de su tierra. Menos mal que ya, antes de nosotros, compañero, ha habído otros que han sabido defender, con su poesía, este postulado de ahondamiento en la historía personal del poeta y alejar esas estereotipias de la crítica. Ya no tenemos que justificarnos los poetas que no podemos dejar al margen de nuestro pensamiento aquello por lo que hemos llegado a ser lo que somos. Y esto no es un hándicap para la poesía, como tú nos lo demuestras. Hay personas, Eduardo -creo es tu caso, también el mío- que sienten la necesidad de saldar una deuda generacional con los suyos, de otorgarles la voz que ellos no tuvieron. Y esta deuda incluye a la tierra y al paisaje, al modo de ser. Hay toda una etología en este imaginario nuestro, compañero, por sacar a la luz; hay verdadera poesía en este sentimiento de pertenencia que va mucho más allá de lo meramente confesional: " en el perfume dulzón de aquella lumbre" podemos verlo. Me ha emocionado. Un gran abrazo
Emilio. Hay un apartado en la biblioteca de la Universidad Metropolitana en Azcapotzalco, donde frecuentemente hurgaba entre los libros con menos raiting, los de poesía universal. Pocas, muy pocas veces tomé un libro de clasificaciones, unicamente poesía de autor, por ello confieso que no sé que significa poesía equis, o poesía ye; para un servidor William Carlos William y Federico García Lorca expresan a través de una manifestación personal, su tradición lírica y su tradición geo-temporal. El poeta no debe temer decir "yo soy", "yo estoy", porque el "yo" incluso, es resultado de una tradición que se finca desde la libertad (veamos el caso de los versos sencillos de José Martí). Voy con esto a que el poeta y el poema, son representaciones temporales de su entorno, incluso por ejemplo en el poema tuyo de "maneras de amar una violinista", hay una tradición, una voz que nos susurra su origen cuando nos confiesa, que no entiende el lenguaje de la intérprete pero que, es trasportado a un mundo que la música y la poesía, nos preservan para la memoria. Me ha gustado, esta observación tuya de "soltar amarras", porque en este poema y en otros, no es mi intención, sino verificar estas "amarras" y advertir con el poema: "mira este nudo, mira su sinuoso entramado".
Saludos gratísimos, Emilio. Un abrazo.
Eduardo