Editorial Alaire

Tropecé con la mentira
y caí en el pantano, Diosa Tripe,
pero salí fortalecida.

Quizás sea una epidemia
la falta de valentía,
o el dibujo bicolor
-absurdo-
de esta hipocresía.

Juego
con el morbo de su herida,
le doy vueltas
cuatro veces tres, a su huída,
me echo en el sillón
simulo estar herida;
salto
al abismo del colchón
y acepto la enseñanza de la línea.

Conjetura y desilusión
pensaría la Clérigo
que un día me aconsejo,
pero
la Maga sabe de perdón,
sabe de tedio, sabe de pasión.

Me gusta darle vueltas
al demonio de esta unión,
verlos correr muy lento
rumbo a la decepción.
No me pinté de colores
y, aún así, me divirtió.

Soy cruel y no lamento
ese encuentro, ni este adiós.

genial, me gusta mucho que sea epidemi la falta de valentía.Me agrado la lectura

poema un poco oscuro, buena poesia
javier

No sé qué diosa es Tripe, pero el discurso del poema me ha interesado por las novedosas formas de mirar y exponer el tema.
Salud.

buen gusto me dejan tus letras, compañera. Ha sido un placer detenerme en ellas.

Un abrazo

Allan Masís Valverde escribió:genial, me gusta mucho que sea epidemi la falta de valentía.Me agrado la lectura

Lamentablemente, lo es para algunas personas, la contraparte buena, es que los cobardes suelen ser los menos en ciertas circunstancias, y me agrada saber, al menos, que lo son.
Saludos, dama, y gracias.

Te veo sentanda oscura sonriente observando todos estos titeres danzando

la luz de una danza macabra.

Feliz reencuentro Maika, salud.

Digo lo que no quiero,
me callo cuando debería hablar,
escondo mi sentimiento;
doy la mano que me encadena
abrazo a todo aquel que me quema.
Sonrío ante palabras que nada dicen.
Mi queja por quejarme.
Mi silencio que me habla
por dentro y
no digo lo que quiero.
Es esto la hipocresía,
no, sólo es poesía,
de un ser humano
con todos sus defectos, y
miserias.
¿Quién no es hipócrita?
¿Quién es verdatero, total?
Aquel que diga un sí
es otro hipócrita más.



¡Puto hipócrita!

El monstruo que vive en mí
con mi suerte juguetea.
Sonrío ante sus sordas palabras,
ante el eco de voces isondables
que pululan por mis venas
y emergen en mi cerebro,
cual volcán en erupción,
derritiendo todos mis cimientos
arrasando todo a su paso
el hoy, el presente,
el futuro y el pasado.
En el silencio se cierra
todo el círculo,
no hay salida
en mi laberíntica huida,
me escupe toda su ira,
en mi pecho palpitan
los síntomas
de todos mis fracasos,
de todas mis heridas.
Es esta mi puta hipocresía,
la de un ser humano
cantando odas, maldiciones,
a todas sus contradicciones.
¡Me pesa la vida!
siempre llamo a su puerta
fiel, ella, me espera siempre,
amo mi muerte,
tú me alientas y envenenas
por siempre.



Es que ante tu epidemia no tenía palabras para comentar a bote pronto y recordé lo que escribí sobre la hipocresía...lo de tu crueldad me suena mucho un fuerte abrazo y besos cariño

javi

javierdicenzo80 escribió:poema un poco oscuro, buena poesia
javier

A decir verdad, mi estilo favorito, ya era hora de volver a mis raíces sin lugar a dudas, el negro siempre acaba regresando y me gusta.
Gracias por pasar siempre, caballero.
Saludos cordiales.

Un gusto leerte. Saludos cordiales.

Julio González Alonso escribió:No sé qué diosa es Tripe, pero el discurso del poema me ha interesado por las novedosas formas de mirar y exponer el tema.
Salud.

La Diosa Triple a la que hago mención es Hécate: doncella-madre y anciana, representada por la luna en sus distintas fases: creciente-llena-menguante. Siempre he sentido cierta predilección por la misma, quizás porque tiene mucho que ver con el género femenino.
Gracias por sus palabras, caballero, siempre es usted muy amable y sus comentarios son altamente disfrutables.
Saludos cordiales, un gusto rtetornar a este sitio, espero contar con más tiempo para retomar la lectura.

Nésthor Olalla escribió:buen gusto me dejan tus letras, compañera. Ha sido un placer detenerme en ellas.

Un abrazo

Me alegra que haya sido así, caballero, un saludo muy grande.