El adiós
Publicado: Dom, 03 Feb 2008 16:38
El adiós
Ese imperfecto aire, habrá de tomar el cuerpo del poema,
para ser visible como la tarde universal que resplandece.
Moribundo y sin propósito, vaga por un espacio vacío
intentado beber el agua de un hondo pozo de sueños.
El alma no cesa de negar su rostro al reflejo del tiempo.
Absorta se arrastra en su ponzoñoso y despiadado espíritu,
para sólo encerrar un sentimiento en el viento.
En la vera del silencio el corazón no para de confundirse
por su desespero, pero no habrá de alcanzar...
en ningún recuerdo tampoco será,
el que oiga a la mente contendiente.
Aquellos inmortales jardines que se pierden,
no son más que aire que vuelve a ser aire,
después de socavar los huesos
en las aras de mil mañanas
que no subirán a la honda noche.
¡Mira, la memoria es sólo un resplandor que se hunde!
Israel W Borges, 2007
Ese imperfecto aire, habrá de tomar el cuerpo del poema,
para ser visible como la tarde universal que resplandece.
Moribundo y sin propósito, vaga por un espacio vacío
intentado beber el agua de un hondo pozo de sueños.
El alma no cesa de negar su rostro al reflejo del tiempo.
Absorta se arrastra en su ponzoñoso y despiadado espíritu,
para sólo encerrar un sentimiento en el viento.
En la vera del silencio el corazón no para de confundirse
por su desespero, pero no habrá de alcanzar...
en ningún recuerdo tampoco será,
el que oiga a la mente contendiente.
Aquellos inmortales jardines que se pierden,
no son más que aire que vuelve a ser aire,
después de socavar los huesos
en las aras de mil mañanas
que no subirán a la honda noche.
¡Mira, la memoria es sólo un resplandor que se hunde!
Israel W Borges, 2007