Editorial Alaire

EN BUSCA DE LA MUJER PERFECTA
Quien busca una mujer de piel de seda,
de labios tiernos y curvas sensuales,
con ojos de ángel y amor de princesa,
se muere esperando mujeres reales.

Quien busca una dama de pasión violenta
que llene su copa de deseo y gozo,
que colme su plato de lujuria intensa,
no cesa jamás, ni encuentra reposo.

Yo busco la rosa que se sabe espina,
la estrella que mira otras constelaciones,
la hierba del campo que hacia el cielo gira

pues busca en las nubes figuras, razones
para su nostalgia, su sangre, su vida.
Una mujer perfecta, en sus imperfecciones.

Felicidades, Allan, ¡y suerte con la búsqueda! Los demás, al menos en mi caso, nos movemos en un terreno más prosaico, entre la idealización absoluta y la aceptación del realismo, del pragmatismo y las limitaciones de nuestras posibilidades. En realidad, más que suspirar por la mujer perfecta, me gustaría parecerme al hombre perfecto. Pero tampoco existe.
Salud.

Muy hermoso, Allan.

Me ha gustado este poema.

La búsqueda que no cese...

Un abrazo grande
Ana

Arriba, arriba, hermoso poema.

Un beso grande

Ana

gracias por sus comentarios