
Hay estruendos que nacen del silencio
que estallan con placer destructivo
y se alimentan del vértigo
de los dedos que trazan sílabas perfectas
y de la sal que se impregna entre los labios
cuando llueven mareas en la tierra
Se fragmentan el vacíodonde el sonido pierde su constanciatúnica que escarcha la espiralcon la misma pasión de un asesino
Sucedió en el abismocon su profundidad de selvaarrasó con el tiempo -con mi tiempo-en la suave quietud de mi tristeza