Editorial Alaire

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Cuando las catedrales eran blancas,
el mundo era contemporáneo del pasado
que visitamos como si fuéramos arqueólogos,
sin entender claramente el presente de ese ayer,
otrora el hoy de nuestros antepasados.

Limpiamos sus piedras, renovamos sus fachadas,
restauramos sus pinturas y los vitrales,
pensamos regresarlas al pasado,
cuando en verdad las situamos en su tiempo.

Solo faltan los carruajes, los trajes elegantes de las damas,
los bohemios de siempre en sus apestosas buhardillas,
un pintor arrancándose una oreja
y un poeta obsesionado suicidándose en el Sena.

Y yo por lo pronto, escribiendo tonterías,
al pasar por una catedral recientemente restaurada.


Iben Xavier Lorenzana

Nota: El título lo tomé prestado de
un libro del arquitecto Le Corbusier.

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Regresar al pasado a través de las catedrales, Iben. Qué buena idea. Es como si las catedrales fueran portales del tiempo. Portales dimensionales para cambiar de época.

Me ha parecido súper original, Iben.

Enhorabuena
Un beso
Ana

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Ana Muela Sopeña escribió:Regresar al pasado a través de las catedrales, Iben. Qué buena idea. Es como si las catedrales fueran portales del tiempo. Portales dimensionales para cambiar de época.

Me ha parecido súper original, Iben.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Gracias por detenerte en estas letras en un viaje hacia el pasado, otrora presente.

Besos - Iben


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