Editorial Alaire

He perdido la consistencia,
la realidad...
mientras pasa el tiempo
silente,
capcioso
en medio de la frágil urbanidad.

En el camino que se bifurca
no al cielo
no a mis manos
no al recuerdo
no al océano
todo parece mas luminoso
mas limpio
mas cierto
mas cercano.

Se aleja la noche
la sombra.
Aun queda el sabor amargo
el aire incierto
pero hoy todo es nuevo
nada detiene el cambio.

He olvidado los rostros,
el reflejo estelar...
y antes de que muera el silencio
ligero,
enfermo
el mundo comienza a mutar.

Hola Bismark

espero que ese panorama que pintas en ti mismo mo se cumpla, amigo mío y si mutamos que sea hacia algo mejor.
Imteresante el poema. Un abrazo.
Mario.

Buenísimo, Bismark. Un poema intenso y profundo que nos hace reflexionar. Después de la nada viene el todo. A través del no, llega el sí.

Un poema para tocar fondo y luego...resurgir.

Felicidades
Un beso
Ana