Editorial Alaire

Tú me dijiste: Pasa.
Y yo te dije: ¿Quieres?

Porque fuera hacía frío,
el viento se quebraba en los cristales
y la nieve caía sobre el suelo callado.
Pero dentro había luz,
estaba tu desnudo, el nombre
que tenías y mares del verano.
Todo pasó despacio
y las frentes lucieron como auroras.

Precioso, Juan. Es un grandísimo placer volverte a leer.

Tu poesía es fantástica.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Muy hermosa la forma en que evocas el instante. Enhorabuena por tu poema y un saludo.

Ana Muela: Gracias, Ana, por tu lectura. Un beso y suerte. No podemos dejar el verso a la intemperie.

El poema desprende esa luz pretendida, casi diría que entorna las palabras para que podamos mirar sin ser descubiertos.

Se me ha hecho corto, y esto es, sin duda, un halago, porque la poesía, a veces, necesita esa especie de sindrome de abstinencia.

Me gusta ese "suelo callado" por varios motivos, el primero porque, pareciendo una obviedad, ni mucho menos lo es, o sea, que se presta a debate. Otro, porque produce un estímulo en la imagen y la enmarca dentro de ese ambiente íntimo que toca al lector.

Un placer pasar, Juan.
Un sincero abrazo.

Luis Oroz.

A Ramón Carballal: Gracias por tu opinión sobre mi poema. Espero que nos vayamos conociendo en el foro. Un saludo.

A Luis Oroz: Perdona, pero se me perdió la contestación a tu mensaje. Te lo agradezco y espero seguir el camino que acabo de iniciar en el Foro. Un saludo.