Editorial Alaire

Desdecirse del vientre, su dolor,
de tanta llaga acumulada al cieno,
de lo expresado cuando soplaron cuchillos,
del lienzo que apresó los colores
depositando muertes,
de mí, cuando invertí la sed de mi verdad,
y enterré el residuo blanco sobre el miedo.

Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas.

Me digo para ser ( al menos por un día ),
y levanto acordes de armonía,
morada abierta del destino
donde gorjea el canto que nos hace.

Me digo, y aligero las alas del amor,
y voy habitando tules de música,
el dios que me une.

Antes de irme a la cama me dije voy a leer a Pilar...que casi siempre, es como decir, verme en sus versos...esta noche habitaré esa melodía (al menos por un día) que rezuma en tus dos últimas estrofas...maravilloso poema en contraste con lo que acabo de escribir en la pantalla blanca sin apenas pausa dejando libre a mis manos....un fuerte abrazo. Buenas noches Pilar, grato compartir tus sentimientos.

javi

Pilar Morte escribió:Desdecirse del vientre, su dolor,
de tanta llaga acumulada al cieno,
de lo expresado cuando soplaron cuchillos,
del lienzo que apresó los colores
depositando muertes,
de mí, cuando invertí la sed de mi verdad,
y enterré el residuo blanco sobre el miedo.

Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas.

Me digo para ser ( al menos por un día ),
y levanto acordes de armonía,
morada abierta del destino
donde gorjea el canto que nos hace.

Me digo, y aligero las alas del amor,
y voy habitando tules de música,
el dios que me une.

Pilar, leerte ya es algo que busco a diario, me encanta hacerlo, así que te doy las gracias por generar esta búsqueda, y los momentos de disfrute, un abrazo, Luna.-

Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas.

Me ha gustado mucho, Pilar. En particular empatizo totalmente con esta estrofa.

Un abrazo

Todo el poema me parece muy bien logrado
javier

Pilar Morte escribió:Desdecirse del vientre, su dolor,
de tanta llaga acumulada al cieno,
de lo expresado cuando soplaron cuchillos,
del lienzo que apresó los colores
depositando muertes,
de mí, cuando invertí la sed de mi verdad,
y enterré el residuo blanco sobre el miedo.

Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas.

Me digo para ser ( al menos por un día ),
y levanto acordes de armonía,
morada abierta del destino
donde gorjea el canto que nos hace.

Me digo, y aligero las alas del amor,
y voy habitando tules de música,
el dios que me une.

Pilar querida, sabés que siempre me gustan tus poemas pero éste ... no sé, me gusta particularmente, me llega hondo, hondo...
Bellísimo, Pilar. Sos muy grande escribiendo.

Un abrazo fuerte para vos y mi cariño.

Un hermoso poema, querida amiga. Ha sido un gusto detenerme en tu posta.


Un abrazo

Javier Cañas Belmar escribió:Antes de irme a la cama me dije voy a leer a Pilar...que casi siempre, es como decir, verme en sus versos...esta noche habitaré esa melodía (al menos por un día) que rezuma en tus dos últimas estrofas...maravilloso poema en contraste con lo que acabo de escribir en la pantalla blanca sin apenas pausa dejando libre a mis manos....un fuerte abrazo. Buenas noches Pilar, grato compartir tus sentimientos.

javi

Gracias, Javier, por tu generosidad al recibir mis poemas. Me alegra que compartas el sentimiento
Abrazos
pilar

Pilar Morte escribió:...y habito cada letra silenciada...

Me ha gustado el poema, todo, pero lo de habitar las letras silenciadas es sencillamente genial.

Un beso.

Marcos

Luna de Nos escribió:

Pilar Morte escribió:Desdecirse del vientre, su dolor,
de tanta llaga acumulada al cieno,
de lo expresado cuando soplaron cuchillos,
del lienzo que apresó los colores
depositando muertes,
de mí, cuando invertí la sed de mi verdad,
y enterré el residuo blanco sobre el miedo.

Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas.

Me digo para ser ( al menos por un día ),
y levanto acordes de armonía,
morada abierta del destino
donde gorjea el canto que nos hace.

Me digo, y aligero las alas del amor,
y voy habitando tules de música,
el dios que me une.

Pilar, leerte ya es algo que busco a diario, me encanta hacerlo, así que te doy las gracias por generar esta búsqueda, y los momentos de disfrute, un abrazo, Luna.-

A ti te doy las gracias por la complicidad del verso. Un gusto que estés cerca
Abrazos
Pilar

Pilar, un poema profundo, lleno de aciertos poéticos.

"Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas."

Me gustó mucho esta estrofa.

Te dejo un abrazo
Ana

Ana Clavero escribió:

Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas.

Me ha gustado mucho, Pilar. En particular empatizo totalmente con esta estrofa.

Un abrazo

Me alegra empatizar contigo. Gracias por estar
Abrazos
Pilar

Desdecirse del vientre, su dolor,
de tanta llaga acumulada al cieno,
de lo expresado cuando soplaron cuchillos,
del lienzo que apresó los colores
depositando muertes,
de mí, cuando invertí la sed de mi verdad,
y enterré el residuo blanco sobre el miedo.

Me digo en cada arresto perdido,
y habito cada letra silenciada,
las que el temor cobarde congeló en los labios,
y negó plenitud a los signos ocultos
dejando abecedarios vacíos en las huellas.

Me digo para ser ( al menos por un día ),
y levanto acordes de armonía,
morada abierta del destino
donde gorjea el canto que nos hace.

Me digo, y aligero las alas del amor,
y voy habitando tules de música,
el dios que me une.

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Bellísimo poema, querida amiga Pilar. Me ha gustado mucho.
Bueno, está claro que tienes una visión profundamente decidora de la estética del verso.
Como el que no quiere la cosa, has ido redondeando una voz muy sugerente con el sello de identidad luminoso, decididamente intransferible. Tus poemas son de Pilar Morte, sin duda.
En cada nuevo trabajo noto más aciertos, más redondez, más equilibrio entre lo que se quiere decir y lo que finalmente se transmite; muy bien, colega.
Ya tienes lo más difícil de conseguir: el estilo personal, inconfundible.
En fin, el poema es de lo mejor que te he leído, que ya es decir, realmente muy hermoso y con pinceladas de inteligencia estética por doquier.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un fuerte abrazo.

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Es lo que llamamos reconstruirse. Bravo, poeta!

Besos - Iben



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Por eso de la subjetividad, me quedo, como Marcos, en eso de habitar la letra silenciada... podría haberlo escrito yo...

Un besote,

Carmen