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Los violines ciegos

Publicado: Lun, 19 Oct 2009 23:50
por Alejandro Costa López
Los ángeles no escarpan las túnicas del destino
dispuestas para desayunar a solas
y evocar la música dúctil
emanada por las sensibles cuerdas de unos violines ciegos.
Se perfila el semblante de una tez morena
arrugada y arraigada en el desaliento,
no posee pareja que le acompañe
y la merienda es otra cita a ciegas
que sin querer, invade su intimidad.
La tarde es gris y lánguida la cohorte que la vigila,
pero, aún así, guarda el llanto mientras escucha la melodía,
nadie recuerda ya el día
y la noche trata de arrebatar la elegancia pasajera de sus nubes.
Y todo es real, y todo es benigno,
como el caminante, viajero incansable sin patria.
La cena parece estar preparada,
no aguarda ningún comensal
ni prevé visita que cancele su anonimato,
así, que muy a su pesar,
mantendrá la luz de la vela encendida
y aguardará paciente el regreso de los ángeles
a la espera que escarpen las túnicas del destino.

Y mientras, anidaran de nuevo
las bellas notas de unos violines ciegos.

Publicado: Mar, 20 Oct 2009 2:23
por Ana Muela Sopeña
Fantástico, Alejandro. Un poema lleno de sentimiento y misterio.

Me ha gustado mucho: desayuno, comida y cena, citas a ciegas, ángeles. Una mezcla de elementos muy sugestiva.

Te felicito
Un abrazo
Ana