Pilar Morte escribió:Me ha llegado tu poema al centro.
Un abrazo
Pilar
Gracias Pilar por "esa diana".
Bicos.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Pilar Morte escribió:Me ha llegado tu poema al centro.
Un abrazo
Pilar
J. J. M. Ferreiro escribió:Con esa especial mansedumbre
de la bruma inundando los pinares cuando la lluvia,
quise ver de lejos la luz
pero fui lanzado a las médulas,
desconcebido,
en un alumbramiento sin solución de persistencia.
Así he llegado a una comunión con la sangre;
río que me retorna no ya cuerpo —palabra;
con el cauterio inevitable de la carne en sus propios sacrificios.
Tómame en esa cifra
para atrapar la larva de hermosura en el aceite de tus labios.
Empápate con ella en manjar de locura y urdimbre del color:
No hay destello más fuerte
que aquel de la palabra reventada en las hebras de tus cabellos.
Fue el filo de esos labios quien tajó en mi sien dos relámpagos.
Así, rindo mi noche
a la glándula que mantiene el semen de la dicha.
Hay tanta asma,
tanta sal en los ojos, tanta voz sin instinto, sin el Dios,
y con ese ávido Ser en la codicia de los genes….
Me extravío en el cuerpo derramando la llama de mí mismo,
el disfraz tras la máscara de un fulgor en la muerte,
que fundamenta una eternidad destruida,
un vértigo cercano... de la luz.
Gracias, amiga Aubriel, por esa espóntanea generosidad que derramas en mis versos.Sos tremendo poeta, J.J.
¿Qué puedo decirte que no haya dicho ya?
Me pongo de pie y una vez más te aplaudo con todo el entusiasmo del mundo.
Otra vez, aprovecho, comentando este ya antiguo comentario, para decirte que te echamos de menos por estos foros.Tristany Joan Gaspar escribió:Me ha encantado este poema, lo he leído y releído y he transformado en imágenes tus versos y lo que he visto es realemnte impactante.
Tu poema es bellisimo y crea un ambiente angustioso.
Mi enhorabuenay un fuerte abrazo amigo.
Joan
Gracias, querido amigo Fermín, por tan hermoso comentario... más no se le puede pedir a un lector.Fermín Lasarte escribió:J. J. M. Ferreiro escribió:Con esa especial mansedumbre
de la bruma inundando los pinares cuando la lluvia,
quise ver de lejos la luz
pero fui lanzado a las médulas,
desconcebido,
en un alumbramiento sin solución de persistencia.
Así he llegado a una comunión con la sangre;
río que me retorna no ya cuerpo —palabra;
con el cauterio inevitable de la carne en sus propios sacrificios.
Tómame en esa cifra
para atrapar la larva de hermosura en el aceite de tus labios.
Empápate con ella en manjar de locura y urdimbre del color:
No hay destello más fuerte
que aquel de la palabra reventada en las hebras de tus cabellos.
Fue el filo de esos labios quien tajó en mi sien dos relámpagos.
Así, rindo mi noche
a la glándula que mantiene el semen de la dicha.
Hay tanta asma,
tanta sal en los ojos, tanta voz sin instinto, sin el Dios,
y con ese ávido Ser en la codicia de los genes….
Me extravío en el cuerpo derramando la llama de mí mismo,
el disfraz tras la máscara de un fulgor en la muerte,
que fundamenta una eternidad destruida,
un vértigo cercano... de la luz.
Bueno J. J. ya sabes lo que pienso sobre tu poesía. Sin embargo, no dejas de sorprenderme, no dejo, yo, de sentirme verso de tu obra. Me identifico con lo que dices, y admiro profundamente cómo lo dices.
Te agradezco por este poema y te felicito.
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Un abrazo grande.
Gracias Esteban por pasar y dejar tan minuciosos comentarios, que revelan importantes intenciones del poema.Esteban Granado escribió:Encuentro en tu poema, amigo Ferreiro, un lenguaje cuidadosamente trabajado con el fin de sacralizar el mensaje, un lenguaje que incorpora a los variados recuros líricos de que siempre haces gala ciertos vocablos de índole religiosa (comunión, sacrificio...) que confieren al poema un aura mística de revelación. Muy logrado.
Un abrazo y felices fiestas,
Esteban
Concha Vidal escribió:Pues tampoco escapa hoy tu poesia a mi "subidón poçetico" de esta tarde navideña
Bicos, Ferreiro,