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Matria Celeste

Publicado: Dom, 18 Oct 2009 23:31
por Rafael Teicher
Matria Celeste



El dolor que me causas tiene la forma de una cánula de mimbre

Es un dolor en la rodilla pero que ocupa el centro de un patio, como un ramo dominante

Me duele con figuras, con el chillido de una aldaba de miel que cabe en un dedo

Y tal es así, que me duele detrás de las orejas grises, el dolor se me va derramando en el pecho como un tatuaje frío que representara a un gitano que baila, o a un gato sin pelos

Es el dolor de la limpieza, de la llama del silencio de los ojos, de la madera que flota envuelta en una túnica de plástico

Pienso que me duele porque las cosas se me han venido como un remolino de arena al hueco del tercer ojo y me lo tienen infectado

Sé que soy enorme como un techo, barrido por la picadura estelar de un viento de leche

Hay engranajes que pierden los dientes, y algo enorme y amarillo baja el párpado

La luna luce vencida y transparente como una lengua y se dobla por las caderas del armario

El ruido mismo parece un elefante con traje de bailarina que deambula sobre el pasto

Desde aquí hago sonar el teléfono de allí, como agitando un cinturón de lentejuelas, saco los espejos al balcón hasta que les crecen hongos en la frente, o callos

Las carcajadas perdidas lloriquean en el centro del jardin, estiran las trompetas hacia Venus y se estremecen como patos

Comprendo que la tristeza es el nombre para la pérdida de peso. Tristeza es la razón social de las manchas de crema helada en un pañuelo

Entonces llorar es convertirse en una estrategia de pajas que giran el cuello hacia el viento. Llorar es ir a la peluquería, o encender mil fósforos

Los hoyos de mi nariz se parten como corazones violetas, invaden la tierra como lombrices, se alzan entre las vetas

Todo sucede visto a través del humo de una taza de té, como molduras desmayándose, como ascensos de caracol entre las flores

Qué cosa se prende como un broche de aurora a las aletas de mis pantalones, qué ladrido trepa como un renacuajo hasta el bolsillo de mi saco

Siento que me crece el pelo hormonalmente como si brotase de una chimenea

Y al final todo se rompe

No sé bien si comienza un amor. No sé bien si principia un himno golpeado por la pata de un ogro

No sé si hay cuñas grabando en el tímpano, o si hay una manera de concavidad secreta donde entran mis hombros como dos jabones

Recuerdo el choque de los anillos bajo el agua

Seguramente me cubriré con las sábanas entramadas y encenderé una linterna de juguete en el medio de la noche

Sacaré los zapatos del otro lado de la ventana abierta, y meteré las manos en la cabeza de las plantas

Aún amo caminar sobre los muros con un palo de escoba entre los brazos

Aún amo el calor de las tejas en la espalda, no me han robado la sed de aviones sin tripulación que vienen del polo

Sé que entiendes todo, que de alguna manera has entrado por el embudo de un cuerpo y estás espiando desde el pecho de los pájaros



Rafael Teicher

A Rafael Teicher

Publicado: Lun, 19 Oct 2009 10:25
por Ignacio Fajardo
¿Cómo puede estar un texto de esta calidad sin comentarios?. Cosas del foro.
La cuestión es que tengo mis dudas en cuanto a la prosa poética, la poesía larga o como la queramos llamar (ya sé, ya sé... son cosas mías que ni siquiera pretendo defender). Lo que es una verdad como un templo es que escribes maravillosamente y estos versos íntimos son un auténtico goce que he disfrutado.

Un abrazo.

Publicado: Lun, 19 Oct 2009 14:41
por Martín Desormeaux
Rafael:

Acá en Chile existe un libro de poesía llamado Matria, bastante interesante por el discurso que expone. Más allá de esa apreciación, sé por dónde va lo tuyo, que me parece precioso, primero como título y luego el despliegue que realizas. A diferencia de Ignacio, a mí me parece muy bien TU uso del verso largo; primero, porque sabes bien el significado de extender, desbordar hasta lo que el propio poema te pide; segundo, porque en esta ocasión el trasfondo que va asomándose es realmente de una belleza aérea que sólo algunos aviones pueden alcanzar.


Saludos.

Martín Desormeaux.-

re: Matria Celeste

Publicado: Mar, 20 Oct 2009 3:07
por Rafael Teicher
Muchas gracias Ignacio, te agradezco tus comentarios y tu mensaje, un abrazo fraternal

Rafael

re: Matria Celeste

Publicado: Mar, 20 Oct 2009 3:09
por Rafael Teicher
Muchas Gracias Martin por tus palabras, me han hecho bien como las de Ignacio también, muy agradecido

un saludo amical desde Buenos Aires

Rafael

Publicado: Mar, 20 Oct 2009 13:09
por carmen iglesia
Todavía recuerdo cómo me impactaron los primeros poemas que te leí en otro lugar... Sigue siendo una poesía especialísima la tuya...

Un placer,

Carmen

re: Matria Celeste

Publicado: Mié, 21 Oct 2009 5:01
por Rafael Teicher
Muchas gracias Carmen, me alegra que te guste. Gracias por tu mensaje. Un saludo fraternal desde Argentina

Rafael

Publicado: Mié, 21 Oct 2009 16:12
por Hallie Hernández Alfaro
Otro poema grandioso, Rafael. El amor, purísimo deleite que abriga y acompaña hasta el minuto final de la vida conocida. Y luego perdura, como los árboles de Alejandro Casona; memorable, poeta, memorable.

Mi abrazo fraterno y ovación cerrada.

Hallie

Publicado: Mié, 21 Oct 2009 22:28
por Tristany Joan Gaspar
Este poema es grandioso, enorme, no me cabe. Lo tengo que digerir despacio y me alimenta y me gusta más y más y siento ese dolor que describes tan bien e interpreto y asimilo con mis dolores.
Es muy bueno este poema, demasiado...
Mi enhorabuena y un fuerte abrazo.
Joan

Re: Matria Celeste

Publicado: Jue, 22 Oct 2009 15:01
por Emilio Aparicio
Rafael Teicher escribió:Matria Celeste



El dolor que me causas tiene la forma de una cánula de mimbre

Es un dolor en la rodilla pero que ocupa el centro de un patio, como un ramo dominante

Me duele con figuras, con el chillido de una aldaba de miel que cabe en un dedo

Y tal es así, que me duele detrás de las orejas grises, el dolor se me va derramando en el pecho como un tatuaje frío que representara a un gitano que baila, o a un gato sin pelos

Es el dolor de la limpieza, de la llama del silencio de los ojos, de la madera que flota envuelta en una túnica de plástico

Pienso que me duele porque las cosas se me han venido como un remolino de arena al hueco del tercer ojo y me lo tienen infectado

Sé que soy enorme como un techo, barrido por la picadura estelar de un viento de leche

Hay engranajes que pierden los dientes, y algo enorme y amarillo baja el párpado

La luna luce vencida y transparente como una lengua y se dobla por las caderas del armario

El ruido mismo parece un elefante con traje de bailarina que deambula sobre el pasto

Desde aquí hago sonar el teléfono de allí, como agitando un cinturón de lentejuelas, saco los espejos al balcón hasta que les crecen hongos en la frente, o callos

Las carcajadas perdidas lloriquean en el centro del jardin, estiran las trompetas hacia Venus y se estremecen como patos

Comprendo que la tristeza es el nombre para la pérdida de peso. Tristeza es la razón social de las manchas de crema helada en un pañuelo

Entonces llorar es convertirse en una estrategia de pajas que giran el cuello hacia el viento. Llorar es ir a la peluquería, o encender mil fósforos

Los hoyos de mi nariz se parten como corazones violetas, invaden la tierra como lombrices, se alzan entre las vetas

Todo sucede visto a través del humo de una taza de té, como molduras desmayándose, como ascensos de caracol entre las flores

Qué cosa se prende como un broche de aurora a las aletas de mis pantalones, qué ladrido trepa como un renacuajo hasta el bolsillo de mi saco

Siento que me crece el pelo hormonalmente como si brotase de una chimenea

Y al final todo se rompe

No sé bien si comienza un amor. No sé bien si principia un himno golpeado por la pata de un ogro

No sé si hay cuñas grabando en el tímpano, o si hay una manera de concavidad secreta donde entran mis hombros como dos jabones

Recuerdo el choque de los anillos bajo el agua

Seguramente me cubriré con las sábanas entramadas y encenderé una linterna de juguete en el medio de la noche

Sacaré los zapatos del otro lado de la ventana abierta, y meteré las manos en la cabeza de las plantas

Aún amo caminar sobre los muros con un palo de escoba entre los brazos

Aún amo el calor de las tejas en la espalda, no me han robado la sed de aviones sin tripulación que vienen del polo

Sé que entiendes todo, que de alguna manera has entrado por el embudo de un cuerpo y estás espiando desde el pecho de los pájaros



Rafael Teicher



Admiro siempre tu inteligencia y comprensión de la palabra. Un saludo

re: Matria Celeste

Publicado: Vie, 23 Oct 2009 4:37
por Rafael Teicher
muchas gracias Hallie te agradezco tu emoción y tus palabras

Un saludo cordial para ti

Rafael

re: Matria Celeste

Publicado: Vie, 23 Oct 2009 4:38
por Rafael Teicher
Muchas gracias Tristany, me has emocionado. Mil gracias por tus palabras

Un abrazo

Rafael

Publicado: Mié, 04 Nov 2009 21:28
por Ana Muela Sopeña
Rafael, tu poema es excelente. Tienes unas imágenes y metáforas tan buenas que dan vértigo.

Todo un mundo, una cosmovisión personal. Tu poesía siempre me impactó y sigue impactándome.

Un abrazo fuerte
Enhorabuena
Ana

re: Matria Celeste

Publicado: Mié, 04 Nov 2009 21:56
por J. J. Martínez Ferreiro
Tienes una virtud que hace al poeta, poeta de PESO, poeta de verdad, y esa virtud es el manejo de la metafora, el principal material poético, una metáfora siempre original y que logra hacer sentir con la máxima intensidad posible de la sugerencia, lo que el poeta quiere recrear, y lo digo en la exacta expresión del término re-crear, o sea "volver a crear algo" y esto sólo se consigue mediante la palabra poética.
Esta magia de la metáfora, tu magia, me recuerda al mejor NERUDA, al NERUDA de "Residencia en la Tierra".

Un abrazo

Publicado: Mié, 04 Nov 2009 23:16
por Alonso de Molina
siempre es un gusto, un recreo meterse en tus textos, en tu mundo.

aplausos poeta

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