Editorial Alaire

"Escribo para morder la mano
que atenaza mi garganta".
-Sandra Orellana.-


Corre mi carne
la línea de andanada que le toca
con la sangre de un orbe de papel
brotando en cada poro.

Así vierto mi canto sobre la dicha caída
y encisco entre mis notas cada volado pájaro.

Porque escribir es siempre buena purga
y un restallar las luces de la noche.

En la espera de dejarla iluminando,
de brasa en comunión. Y ladre el perro.



F.-

Porque escribir es siempre buena purga,
un restallar las luces de la noche.

Primero de todo, señalar la interacción, cita-poema, que es, desde mi punto de vista, importántisima.

Una cita que lleve a su relectura, después del poema, siempre será una cita necesaria.

El poema nos traslada a la "punzada" poética, a la necesidad de una expresión distinta, tal vez, para encontranos dentro del inmenso laberinto humano.

Siempre un placer pasar por tu palabra.

Abrazos.

Luis Oroz.

Es el segundo poema que te leo hoy. Me gusta tu poesía, insisto, es distinta...

Un placer,

Carmen

"Porque escribir es siempre buena purga,
un restallar las luces de la noche."

Coincido con Carmen, Federico, tu poesía es distinta, muy original. Y buenísima!

Besos.

Escribir, Luis. Qué alegre condena.


f.-

"Escribo para morder la mano
que atenaza mi garganta".
-Sandra Orellana.-


Corre mi carne
la línea de andanada que le toca
con la sangre de un orbe de papel
brotando en cada poro.

Así vierto mi canto sobre la dicha caída
y encisco entre mis notas cada volado pájaro.

Porque escribir es siempre buena purga
y un restallar las luces de la noche.

Aventando hasta dejarlas encendidas
en brasa y comunión. Y ladre el perro.





PS:
Subo una pequeña modificación.

f.-

Federico, fantástico poema. Me gusta su profundidad, lenguaje y ritmo.

Una cita genial también.

Enhorabuena
Un abrazo grande
Ana

Gracias, Ana. A Sandra la encuentras con el Google, en su hermoso blog.

Un abrazo!.

f.-