Editorial Alaire

Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en la copa que inicia.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino en un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a la lluvia...andar

Pilar Morte escribió:Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en iniciada copa.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a oir la lluvia...andar

Pilar, una vez escribí un texto con este título, lo perdí, como pierde uno tantas cosas.
Creo haberte dicho que muchas muchas veces, al leerte, te siento muy cercana.
Hoy, esta sensación, se repite, comparto ese riesgo, y me guardo ese último verso, que me golpeó. Un placer leerte una vez más, un abrazo, Luna.-

Pilar Morte escribió:Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en iniciada copa.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a oir la lluvia...andar

Subir...y arriesgarse, siempre. Precioso!!!
Besos

Pilar Morte escribió:Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en iniciada copa.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a oir la lluvia...andar

Hace bien poco me vinieron imágenes sobre unos peldaños, aquellos que subimos y bajamos en este transitar, en esta travesía de la vida...y esta mañana me encuentro con tus escaleras...suscribo el último verso, me siento totalmente identificado en él, me encantó...yo siempre me agarro a esa esperanza a pesar de la herida que sangra y palpita en mí...sigamos caminando Pilar, vivir es arriesgarse...Un fuerte abrazo.

javi

La vida bien se podría resumir así: un continuo subir y bajar de ánimos y expectativas.
Por eso tu poema adquiere una relevancia trascendente. Tu planteamiento es original y la forma poética de contarlo impecable, como siempre. Un lujo leerte, querida Pilar.
Un abrazo.
J. manuel

Pilar Morte escribió:Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en iniciada copa.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a oir la lluvia...andar

"Sin herir la esperanza ... arriesgarse a oír la lluvia ... andar"

Subir y bajar escaleras, bajarlas, subirlas, seguir andando a pesar de todo...
Es un poema maravilloso (como todos los tuyos). Me gustan particularmente el final y estos versos:

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan

Hermoso, hermosísimo.

Besos, querida Pilar, y los aplausos más fuertes que puedas imaginar.

Luna de Nos escribió:

Pilar Morte escribió:Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en iniciada copa.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a oir la lluvia...andar

Pilar, una vez escribí un texto con este título, lo perdí, como pierde uno tantas cosas.
Creo haberte dicho que muchas muchas veces, al leerte, te siento muy cercana.
Hoy, esta sensación, se repite, comparto ese riesgo, y me guardo ese último verso, que me golpeó. Un placer leerte una vez más, un abrazo, Luna.-

El placer es mío al saber que te ves en mis versos, un honor.
Gracias por estar cerca
Abrazos
Pilar

Subirlas, bajarlas, remontar... ¡qué bien lo resuelves, Pilar! De un planteamiento aparentemente anecdótico consigues desplazar el poema a una hondura inusitada. Mi felicitación, amiga, por tu excelente versar.
Un abrazo.
Julián Borao

Pilar bello poema nos dejas. Me gusta el sugerente e intimista mensaje que transmiten tus versos. Un placer su lectura

saludos

raf

Bravo por esos alejandrinos, Pilar...

Un beso grande,

Carmen


P.D: por cierto, te he mandado dos privados en los últimos días y veo que no los has leido.

Más besos.

MarRevuelta escribió:

Pilar Morte escribió:Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en iniciada copa.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a oir la lluvia...andar

Subir...y arriesgarse, siempre. Precioso!!!
Besos

Gracias Mar por acompañar estos versos. Sabes que me alegra verte
Abrazos
Pilar

Javier Cañas Belmar escribió:

Pilar Morte escribió:Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en iniciada copa.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a oir la lluvia...andar

Hace bien poco me vinieron imágenes sobre unos peldaños, aquellos que subimos y bajamos en este transitar, en esta travesía de la vida...y esta mañana me encuentro con tus escaleras...suscribo el último verso, me siento totalmente identificado en él, me encantó...yo siempre me agarro a esa esperanza a pesar de la herida que sangra y palpita en mí...sigamos caminando Pilar, vivir es arriesgarse...Un fuerte abrazo.

javi

Razón hay en lo que dices. Gracias por tu cercanía
Abrazos
Pilar

Toda una lección de vida tu poema, en él están presentes los sueños, los sinsabores, la lucha y la esperanza. Ha sido un placer leerlo. Un beso.

Subirlas
y sentir el afán, incendiando los ojos,
en línea a la solana por asomarse al mar,
ascender excitada, la belleza en los sueños,
absorviendo la vida en la copa que inicia.

Bajarlas sin remedio, cuando la rama es sombra,
la escalera cerrada a la luz y a la vida,
la fuerza de la sangre trasladando el cansancio,
el paso del vencido ocultando la llaga.

Remontar muchas veces con trigo de los años,
y el ánimo en la boca masticando su pan,
subir rocín valiente, con la carga en los lomos,
cautivos del camino en un tiempo de voces.

Sin herir la esperanza...arriesgarse a la lluvia...andar.

Los alejandrinos, querida amiga Pilar, son todos correctos métricamente, muy bien.
Desde luego, no hay duda, amas la poesía.

Recuerdo mucho cuando entraste en el foro. De inmediato quisiste aprender. Es bueno, es reconfortante porque premia los esfuerzos que se aplican en trasmitir lo que buenamente aprenden. Así, se crea una simbiosis que comparte las penurias de la vida. Son tantas. Pero son las mismas. La épica. Amor, pasión, odio, alegría, pena; lucha al fin, porque descansa luchar, en el trasiego del hombre. Quizá una ventaja de los llamados poetas.

Otro día comentaremos los tipos de alejandrino que has escrito, me han gustado, encuentro versos bellísimos, de mucho peso. Puede que te escriba un poema con las distintas variedades del Alejandro. A ver si puedo.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema y por todo.

Un fuerte abrazo.

Precioso poema, Pilar.

Una alegórica escalera, con miles de puertas a los lados, porque la vida es, indefectiblemente, construcción, elección, tránsito y vértigo.
Tu visión es profunda, y solo desde esa profundidad puede verse la verdadera dimensión de lo común.

Un besazo, amiga.

Luis Oroz.