Editorial Alaire

Por los portales, invadidos hasta la mitad de sol ,
camina el anciano.
Su bastón produce un eco que se pierde
en las esquinas.
Son sus lentos pasos, elefantes marchando en busca
de abrevaderos donde calmar la sed.
Ya pesan los años sobre sus hombros y los recuerdos
felices quedaron perdidos en la oscuridad del tiempo,
se cansa pronto, le tiemblan las manos, la vista le falla
y se le hinchan los pies.
El mundo se ha reducido a un despertar solitario,
la taza de café, el periódico y la busqueda de viejos amigos.
Por los portales inundados de sombra, regresa el anciano
a casa y es su bastón un sable cortando en lascas
el silencio.

.



Muy emotivo este poema. Los ancianos merecen mucho respeto. Bravo, poeta!

Abrazos - Iben




.

Me encanta la gente que se sensibiliza con los ancianos. Un hermoso poema
Abrazos
Pilar

Reales y tristes las imagenes del poema. La vida no concede premios a nada. Un abrazo.

Por los portales inundados de sombra, regresa el anciano
a casa y es su bastón un sable cortando en lascas
el silencio.


Ese verso por si solo, hace que nos estremezcamos ante la soledad de las personas que llegado a una edad, es más evidente y muchísimo más dura. Abrazos.

Iben Xavier Lorenzana escribió:.



Muy emotivo este poema. Los ancianos merecen mucho respeto. Bravo, poeta!

Abrazos - Iben




.

Gracias Iben por tu comentario
Te deseo lo mejor mi amigo
Saludos

Un poema triste,pero así es la vida,el tiempo nos conduce implacable a esa vejez que tan bien retratas.Es tarea de todos arropar al anciano para que en esos últimos años no se sienta perdido.Es tanto lo que les debemos.
Me gustó mucho Ernesto,un saludo.

Un poema triste, Ernesto, pero dolorosamente real.

Un poemazo.

Enhorabuena
Un abrazo
Ana