Editorial Alaire

En pie sobre mi cuerpo
arqueo el hambre en calma.

Doblado bajo el cosmos,
palpo aquel pan viejo que afilan las señales.

Porque el viento ha traído su razón de sangre;
el aire pajarero me acercó el aroma
de una luna antigua a la que puse perro.

Ya no hay fiestas que guardar. Mirad la noche.

En esta caza
soy pasto de la carne, soy la pieza.




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Me haces reflexionar sobre la condición de ser animales cazados por la misma vida. Demoledora esa invitación a mirar la noche.
Salud.

federico ruibal escribió:En pie sobre mi cuerpo
arqueo el hambre en calma.

Doblado bajo el cosmos,
palpo aquel pan viejo que afilan las señales.

Porque el viento ha traído su razón de sangre;
el aire pajarero me acercó el aroma
de una luna antigua a la que puse perro.

Ya no hay fiestas que guardar. Mirad la noche.
En esta caza
soy pasto de la carne, soy la pieza.

Federico, qué maravilla! Vengo de leer unos poemas increíbles, uno mejor que el otro. Y me hace feliz ...
Un poema para aplaudir fuerte fuerte.

Besos y mis felicitaciones.

Julio, cómo estás, un abrazo y gracias por pasarte!

F.-

Gracias, Aubriel. Un abrazo gordo.

Federico.-

"En pie sobre mi cuerpo
arqueo el hambre en calma.

Doblado bajo el cosmos,
palpo aquel pan viejo que afilan las señales.

Porque el viento ha traído su razón de sangre;
el aire pajarero me acercó el aroma
de una luna antigua a la que puse perro.

Ya no hay fiestas que guardar. Mirad la noche.
En esta caza
soy pasto de la carne, soy la pieza."


Muy a tu estilo, Fede. El cierre me encanta.
Siempre disfruto con tus textos.

Cariños.

lh

federico interesante poema nos dejas. Un placer ha resultado pasarme por tus versos

saludos

raf

federico ruibal escribió:En pie sobre mi cuerpo
arqueo el hambre en calma.

Doblado bajo el cosmos,
palpo aquel pan viejo que afilan las señales.

Porque el viento ha traído su razón de sangre;
el aire pajarero me acercó el aroma
de una luna antigua a la que puse perro.

Ya no hay fiestas que guardar. Mirad la noche.
En esta caza
soy pasto de la carne, soy la pieza.

Cualquier actividad humana puede desembocar en una analogía con el acto mismo de pensar. Que bien lo expresas tú aquí. Muy sabio. Me ha encantado su lectura. Un saludo

Me pareció un poema notable (y distinto) en el que destaco los tres versos que lo cierran.

Un placer,

Carmen

Lillian, gracias por el paso. Quedo buscando...


f.-

Rafa, el placer es mío, gracias por pasarte por aquí. A ver si van saliendo, los condenados.

Un abrazo.


f.-

Emilio, son sólo migas para los amados pájaros del sentido y el sentimiento.

Un abrazo, y gracias por pasar.

f.-

Carmen, así salen, como les da la santa gana.

Un abrazo, me alegra que te guste.

f.-