
Es hermoso mirarte en silencio
advertirte -taciturno-
en la oscuridad
de una noche de luciérnagas desnudas,
viaje tácito de inalcanzables brumas
cabalgando en tu pensar
núbil blancura.
Es hermoso escucharte en silencio.
En lejana voz
cual imperioso estruendo
que cava el alma
-inexorable-
sobre mi cuerpo
Suspendido
en la intacta luz
-erguido-
dejándote atrapar
por los inefables hilos
entre tus manos y mis gritos.
Es hermoso en silencio tenerte
y soñarte
en noche de luciérnagas .